El ayuntamiento considera que esta huelga obedece a motivos políticos y no a una lucha sindical.
La huelga, que se prolongará desde el lunes hasta el día 30, se decidió en una reunión plenaria de los trabajadores, continuando una lucha que empezó con un paro de dos días en febrero y tres en marzo.
La huelga de abril se suspendió antes de una reunión prevista con el Gobierno para ese mes.
"La decisión fue unánime y la reunión no duró ni una hora", dijo a Lusa la coordinadora regional delSindicato de los Trabajadores de la Administración Local(STAL), Luísa Silva, justificando la decisión con el hecho de que todavía no se ha producido ningún avance que dé esperanzas a los trabajadores, a pesar de estar prevista una reunión con el Gobierno.
Según la dirigente sindical, los trabajadores decidieron suspender la huelga de cuatro días en abril debido a una reunión prevista con el Gobierno y el Ayuntamiento de Coimbra para el día 29 de ese mes, pero este encuentro se canceló debido al apagón que se produjo el día anterior.
Más tarde, se programó una nueva reunión para el 27 de mayo, "sin orden del día y sin documentos" para resolver los problemas de los trabajadores, que reclaman mejoras salariales y la reincorporación a la carrera profesional, según Luísa Silva.
"Los trabajadores consideraron que, desde el 17 de marzo [fecha de la primera reunión entre las partes], ha pasado mucho tiempo para reunirse, para que el asunto sea trabajado", señaló, recordando que el compromiso sería dejar este dossier preparado para las elecciones, para que sea asumido posteriormente por el Gobierno que asuma.
Según Luísa Silva, trabajadores y sindicatos irán a Lisboa para una reunión con el Gobierno, en el Ministerio de Finanzas, admitiendo que, dependiendo del resultado de ese encuentro, los tres días restantes de huelga podrán ser desconvocados.
Contactado por Lusa, el alcalde, José Manuel Silva, admitió su sorpresa por la convocatoria de los cinco días de huelga, recordando que la reunión entre el Gobierno, la autoridad local y los sindicatos no tuvo lugar por el apagón, "y no por falta de buena voluntad".
"Anunciamos inmediatamente la fecha de la nueva reunión, el 27 de mayo, ya que no había condiciones para reunirse durante la campaña electoral. El Gobierno siempre ha tenido buena fe, al igual que la Cámara", afirmó.
El alcalde destacó que, de los cuatro municipios que tienen municipalizados los servicios de transporte, el único "que está intentando resolver el problema es el único en el que hay huelga", considerando que esta lucha tiene "un carácter fuertemente político, que sólo perjudica a los ciudadanos, especialmente a los más pobres".
Para José Manuel Silva, el proceso de negociación "avanzaba a buen ritmo", con el Ayuntamiento de Coimbra disponible para proporcionar una subvención del 15% del salario base de los conductores, lo que implicaría un esfuerzo anual de 820 mil euros por parte de la autoridad local.
"Esta solución temporal no impide la reintroducción de la carrera, con la que estamos de acuerdo", subrayó.
Preguntado sobre si prevé la posibilidad de desconvocar las jornadas de huelga que quedan tras la reunión del martes, el alcalde se mostró inseguro.
"No sé cuáles son los criterios para desconvocar la huelga, porque tampoco entiendo los criterios para convocar la huelga", dijo.
Esta será la tercera huelga de los trabajadores del SMTUC este año, tras dos jornadas en febrero y tres en marzo, en un calendario de lucha que aumenta un día cada mes hasta septiembre, mes en el que se celebrarán las elecciones municipales, sumando un total de 40 jornadas de huelga.