Entre conversaciones, paneles y momentos simbólicos, hay una sensación clara en el aire: Portugal ya ha ganado. No es sólo una expresión de orgullo; es una constatación que resonó por todos los pasillos tras el anuncio de Microsoft de invertir 10.000 millones de euros en Sines. El presidente de la empresa tecnológica, Brad Smith, afirmó que se trata de una de las mayores inversiones de la compañía en Europa y que Portugal ganó la carrera para acoger la gigafactoría de Inteligencia Artificial.

Momento histórico

Estuve presente en este momento histórico, que refuerza la percepción de que nuestro país se está convirtiendo en un verdadero motor de la economía digital europea. Microsoft se une a una lista cada vez mayor de multinacionales que eligen Portugal no sólo por su ubicación, sino por la estabilidad, el talento y la visión que encuentran aquí.

Pero el día trajo mucho más que anuncios de inversión. A primera hora de la mañana, participé en el stand de la Politécnica de Santarém, donde Empowered Startups mostró una vez más su compromiso con el futuro del país, firmando un nuevo Memorando de Entendimiento (MoU) con el Ayuntamiento de Santarém. Este acuerdo marca un paso importante en la expansión del programa HQA® al interior de Portugal y simboliza el compromiso del municipio para atraer inversión extranjera directa, talento e innovación a la región.


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A través de esta asociación, Empowered Startups apoyará las prioridades estratégicas del gobierno, incluida la atracción de profesionales altamente cualificados, la transferencia de conocimientos y el apoyo continuo a proyectos de investigación y desarrollo en colaboración con instituciones locales de educación superior. Desde 2023, Empowered Startups ya ha colaborado con la Politécnica de Santarém, dando lugar a 12 proyectos conjuntos entre fundadores extranjeros del programa HQA® y la universidad. Este trabajo ha sido esencial para crear nuevas oportunidades de I+D e impulsar el ecosistema local, demostrando que los municipios pueden desempeñar un papel decisivo en la atracción de talento e innovación.

Puentes

internacionales El mismo día, también fui testigo de la firma de otro acuerdo histórico: la cooperación entre Unicorn Factory Lisboa y Hub71 en Dubai, que refuerza los puentes internacionales y acelera el crecimiento de las scaleups portuguesas en el escenario global.

Durante el evento, el Subsecretario de la Reforma del Estado, Gonçalo Matias, recordó en el escenario principal que Portugal está preparado para ser un hub de excelencia para la Inteligencia Artificial. Habló de una revolución digital que no es sólo tecnológica, sino también social y económica. La IA, con un impacto estimado de 2,3 billones de euros para 2030, está transformando la economía y creando nuevas oportunidades de crecimiento, empleo y prosperidad.

Portugal se posiciona como uno de los principales centros europeos de gigafactorías de IA, con inversiones de más de 16.000 millones de euros, reforzando la soberanía digital y ofreciendo alternativas seguras a las infraestructuras de fuera de Europa. Este posicionamiento es el resultado de una visión estratégica que combina energías limpias, talento humano e infraestructuras de última generación, como los cables submarinos que hacen de Lisboa una de las ciudades más interconectadas del

planeta.El entusiasmo no viene sólo de las grandes multinacionales. Cristiano Amon, CEO de Qualcomm, admitió que Portugal figura entre los países europeos más interesantes para la expansión de sus operaciones. La empresa tecnológica ve en Sines y otras zonas del país un terreno fértil para crecer, aprovechando el ecosistema de centros de datos y el rápido avance de la inteligencia artificial.

Todo esto refuerza una idea que me acompaña desde hace días, entre la Web Summit y las reuniones paralelas: Portugal ya no es sólo un país de sol, mar y buena hospitalidad.

Pero si queremos que este impulso perdure, necesitamos algo más que grandes anuncios. Es hora de que los municipios, las escuelas, la ciencia, el gobierno y los partidos avancen en la misma dirección. Portugal debe convertir este entusiasmo en políticas concretas, eliminar las barreras burocráticas y preparar el terreno para la próxima generación

.El futuro ya no es algo lejano. Está ocurriendo ahora, aquí, y Portugal está impulsando este cambio.