Según un comunicado de la dirección del Convento situado en Tomar, en el distrito de Santarém, las zonas de acceso restringido incluyen la Terraza Sur (con acceso al Jardín de los Frailes), las alas sur y este de la planta baja y el primer piso del Claustro Principal, la "Terraza de Cera" del Claustro Principal y la planta baja del Claustro de Santa Bárbara.
Estas restricciones se suman a las limitaciones anunciadas anteriormente, que incluyen el cierre del Castillo de los Templarios, su perímetro, jardín, acceso a las murallas y paso al bosque de Mata dos Sete Montes a partir del 3 de noviembre, por un período estimado de al menos cuatro meses, como parte de la rehabilitación del Paço Henriquino, Alcáçova, y la recalificación del jardín, integrado en el Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR).
A pesar de las restricciones, el Convento de Cristo sigue siendo accesible al público por su fachada norte.
La inversión en curso en el monumento comprende dos contratos principales, financiados por el PRR, que representan una inversión total de 6,74 millones de euros.
La directora del Convento afirmó que la intervención financiada por el PRR permitirá abrir al público zonas del castillo hasta ahora inaccesibles, creando nuevas formas de visita y reforzando la comprensión del legado templario.
Según Andreia Galvão, el monumento debe entenderse como una parte inseparable del Castillo Templario fundado en 1160, un núcleo que sigue siendo la principal atracción para miles de visitantes.
El aumento de la demanda es visible: de 312.000 visitantes en 2023 a más de 349.000 en 2024, lo que refuerza el creciente interés por el sitio inscrito en la lista de la UNESCO.
Una fuente oficial de la dirección del Convento de Cristo señaló a Lusa que el avance de las obras condiciona el levantamiento de las restricciones, sin que se prevean cambios a corto plazo, y que las intervenciones se están realizando por fases para minimizar las molestias a los visitantes.








