En una nota publicada en su página web, el IGAS dice que "por orden del Inspector General del IGAS de fecha 26 de marzo de 2025, se inició un proceso de aclaración a raíz de las noticias relativas a la comercialización del medicamento Mounjaro".

El IGAS dice también que la Autoridad Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios(Infarmed) le pidió que analizara este asunto.

Contactada por Lusa, Infarmed afirmó que "a la vista de las recientes noticias hechas públicas a través de los medios de comunicación, que contenían información que podría constituir una mala práctica clínica, entre otras", se puso en contacto con las distintas entidades encargadas de controlar estas actividades, a saber, el IGAS, la Policía Judicial, la Autoridad de Seguridad Alimentaria y Económica(ASAE) y el Colegio de Médicos, entre otras.

En un informe reciente, la TVI sacó a la luz una trama de venta de recetas para obtener Mounjauro, un medicamento equivalente al Ozempic, y reveló nuevos "trucos" para obtener el medicamento ilegalmente.

En Portugal, Mounjaro, que se presenta en forma de inyección, no está cubierto por el Servicio Nacional de Salud y sólo puede utilizarse con receta y supervisión médica.

La Agencia Europea del Medicamento(EMA) ya ha advertido de que fármacos como Mounjaro no deben utilizarse para adelgazar por motivos estéticos en personas sin obesidad ni problemas de salud relacionados con el peso.

En enero, Infarmed inició un amplio proceso de auditorías e inspecciones en todo el circuito de distribución de fármacos antidiabéticos, entre ellos la tirzepatida (Mounjaro).

Preguntada por estas investigaciones, Infarmed respondió que siguen en curso.

El objetivo de esta acción es garantizar que la comercialización y el uso de estos medicamentos se llevan a cabo de acuerdo con las indicaciones aprobadas y las normas legales vigentes.

Las auditorías de Infarmed abarcan todas las etapas del circuito del medicamento, desde el fabricante y el titular de la autorización de comercialización hasta los distribuidores, las farmacias y el sistema sanitario.

Se trata de la disponibilidad de medicamentos antidiabéticos, como los agonistas de los receptores GLP-1 (semaglutida, dulaglutida, liraglutida y exenatida), entre los que se incluye el inyectable Ozempic, desarrollado para tratar la diabetes de tipo 2, pero que también se está utilizando para combatir la obesidad y estimular la pérdida de peso, incluso en personas que no son obesas.

Infarmed ha estado supervisando esta disponibilidad, dada la "escasez en el mercado mundial de estos y otros medicamentos del mismo grupo terapéutico", dijo entonces en un comunicado.

"Toda esta actividad de seguimiento se realiza también en coordinación con las actuaciones de la Agencia Europea del Medicamento y con las autoridades similares de Infarmed en otros estados miembros de la Unión Europea", señaló.

Estos medicamentos sólo están cubiertos por el Servicio Nacional de Salud cuando se prescriben para la gestión y el control de la "diabetes mellitus".