Investigadores del Imperial College de Londres y la Universidad de Coventry analizaron los datos de 694 adultos de entre 60 y 90 años de Inglaterra y revisaron la información relacionada con las caídas, así como las respuestas a encuestas que reflejaban las actitudes y creencias de los participantes sobre el envejecimiento.

También examinaron indicadores clave de recuperación tras una caída, como la velocidad al caminar, los niveles de actividad física y si los individuos necesitaban ayuda para realizar tareas cotidianas como vestirse, bañarse o levantarse de la cama.

Los resultados mostraron que las personas con una visión más optimista del envejecimiento, es decir, con las puntuaciones más altas en la escala de "autopercepción del envejecimiento", obtuvieron resultados significativamente mejores. Por ejemplo, eran un 162% menos propensos a caminar despacio, un 200% menos propensos a depender de otros para las actividades cotidianas y un 123% menos propensos a volverse inactivos tras una caída, en comparación con los que tenían una percepción más negativa del envejecimiento.

Esto plantea una pregunta importante: ¿podría una mentalidad positiva sobre el envejecimiento influir también en otros resultados de salud? Hemos hablado con algunos expertos para averiguarlo...

Función física

"Las personas con una actitud positiva son más propensas a mantenerse activas, lo cual es una de las medidas más importantes que pueden tomar para asegurarse un futuro más saludable y la oportunidad de mantener su independencia", afirma la Dra. Lis Boulton, responsable de políticas sanitarias y asistenciales de Age UK.

"El ejercicio mejora la fuerza, la movilidad y la salud mental, y reduce el riesgo de afecciones como las cardiopatías, la fragilidad, la diabetes, la artritis y algunos tipos de cáncer".

Inmunidad

"Para algunos, una mentalidad positiva puede ayudar a fortalecer el sistema inmunitario", señala Boulton. "El pensamiento positivo se ha relacionado con una mayor resistencia a las enfermedades, incluido el resfriado común".

El Dr. Mohammed Enayat, médico de cabecera y fundador de la clínica de longevidad HUM2N, con sede en Londres, está de acuerdo y explica: "La perspectiva psicológica influye en la función hormonal e inmunitaria, en parte a través de la reducción del estrés crónico. Esto puede acelerar la cicatrización de heridas y mejorar la recuperación de enfermedades o intervenciones quirúrgicas".

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Reduce el estrés

"Las personas que aceptan y abrazan el proceso de envejecimiento son menos propensas a sentir la presión interiorizada de los mensajes edadistas y están mejor preparadas para adaptarse al cambio", explica Enayat. "Unos niveles de estrés más bajos se asocian a una disminución del cortisol, una mayor variabilidad de la frecuencia cardiaca, un mejor sueño y un menor riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes".

"Con el tiempo, la reducción del estrés favorece un envejecimiento más saludable de los principales sistemas del organismo".

Función cognitiva

Una mentalidad positiva también puede ayudar a mejorar la función cognitiva.

"Las investigaciones demuestran que las personas con una actitud positiva ante el envejecimiento muestran un deterioro cognitivo más lento y un mejor rendimiento de la memoria", afirma Boulton.

Enayat sugiere que esto puede deberse a una mayor participación en actividades mentalmente estimulantes, mejores conductas de salud y niveles más bajos de inflamación crónica y estrés.

Salud mental

"Una actitud positiva hacia el envejecimiento está relacionada con un mayor compromiso social, una mayor implicación en la comunidad y una mejor autoestima", señala Enayat. "Estos factores ayudan a reducir el riesgo de soledad y depresión".

"Las personas que aceptan el envejecimiento tienen más probabilidades de buscar y mantener relaciones significativas, que son fundamentales para la salud mental y la longevidad. También es más probable que busquen apoyo cuando lo necesiten".

Mayor esperanza de vida

"Las investigaciones han descubierto que el pensamiento positivo puede contribuir a alargar la esperanza de vida", afirma Boulton. "Un amplio estudio de unos 14.000 adultos mayores de 50 años descubrió que los que tenían actitudes más positivas hacia el envejecimiento presentaban un 43% menos de riesgo de morir por cualquier causa en cuatro años".

Así que, ahora que conocemos los numerosos beneficios para la salud de tener una actitud positiva hacia el envejecimiento, he aquí algunas formas sencillas de ayudar a fomentar esa mentalidad...

Desafíe los estereotipos

"Tener una mentalidad positiva empieza por la concienciación", subraya Enayat. "Desafíe los estereotipos sobre el envejecimiento y sustitúyalos por ejemplos de adultos mayores activos y comprometidos".

Pasar tiempo con personas de varias generaciones

"Rodéate de comunidades con diversidad de edades y de modelos positivos", sugiere Enayat.

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Céntrate en lo positivo

"Céntrate en lo que tu cuerpo y tu mente pueden hacer, más que en lo que ha cambiado", recomienda Enayat. "Practica la gratitud y la autocompasión".

Mantente activo

"Mantente físicamente activo, socialmente conectado y mentalmente curioso", aconseja Enayat.

Encuentra aficiones que te gusten

"Dedicarse a un trabajo o a unas aficiones significativas, al voluntariado y al aprendizaje permanente también puede reforzar un sentido de propósito que favorezca un envejecimiento saludable", dice Enayat.