"En el aeropuerto de Lisboa, la situación es crítica, pero lo es no sólo por razones atribuidas a la PSP, que asumió las funciones de policía de fronteras aéreas", dijo Maria Lúcia Amaral.

Según la ministra, la responsabilidad "se atribuye también a la gestión de los medios tecnológicos que fueron implantados y son necesarios" por el nuevo sistema europeo de control de fronteras para los ciudadanos extracomunitarios.

La ministra fue preguntada por varios diputados sobre la situación en el aeropuerto de Lisboa, donde los pasajeros han tenido que hacer colas de varias horas en los últimos días.

Las restricciones, principalmente en el aeropuerto de Lisboa, empezaron a intensificarse el 12 de octubre, cuando entró en funcionamiento el nuevo sistema europeo de control de fronteras para ciudadanos extracomunitarios en Portugal y otros países del espacio Schengen.

Este sistema prevé que la entrada y salida de viajeros de terceros países se registre electrónicamente, indicando la fecha, hora y puesto fronterizo, en sustitución de los tradicionales sellos en el pasaporte.

Grupo de trabajo

La ministra aseguró que "el Gobierno ha hecho todo lo posible para que el caos vivido, y lo perjudicial que fue, sobre todo el día 14, no se repita", y se ha creado un "grupo de trabajo".

Según Maria Lúcia Amaral, esta 'task force' es una unidad de emergencia para gestionar esta situación de crisis y está compuesta por representantes del Sistema de Seguridad Interna (SSI), de la Policía de Seguridad Pública y de la dirección del aeropuerto.

"Hemos estado siguiendo de cerca la situación diaria junto con el Ministerio del Interior, el Ministerio de Infraestructuras y el Ministerio de la Presidencia", dijo.

En cuanto a la nueva Unidad Nacional de Extranjeros y Fronteras (UNEF) de la PSP, que empezó a funcionar en agosto, el ministro dijo que "se ha establecido un plazo de seis meses para que todas las estructuras territoriales de la UNEF estén completas".

"En ese momento, creo que la UNEF quedará definitivamente constituida", añadió.