Teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera(IPMA), la Dirección General de Salud (DGS) aconseja el consumo regular de agua, evitando la ingesta de bebidas alcohólicas.

La DGS señala que se debe evitar la exposición al sol entre las 11 y las 17 horas, recomendando el uso de ropa holgada que cubra la mayor parte del cuerpo, sombrero de ala ancha y gafas de sol, así como crema solar con factor de protección 30 y reaplicarla cada dos horas.

También hay que prestar especial atención a enfermos crónicos, niños, ancianos y personas con movilidad reducida, y mantenerse informado sobre las condiciones meteorológicas para tomar las precauciones necesarias.

La autoridad sanitaria también sugiere tomar comidas frías y ligeras más a menudo durante el día, trabajar al aire libre con otra persona, cerrar las persianas de las casas y dejar que circule el aire por la noche, y mantener a las personas en ambientes frescos durante al menos dos o tres horas al día.

Durante el fin de semana, el IPMA ya había advertido de una subida gradual de las temperaturas en Portugal continental, con un aumento del peligro de incendios rurales, cuya máxima calificación podría afectar a algunos municipios del sur.

El tiempo caluroso y seco se debe a una masa de aire caliente procedente del norte de África.

El índice de radiación ultravioleta se mantendrá en valores muy elevados, como es de esperar en esta época del año próxima al solsticio de verano y dada la ausencia de nubosidad.