Las agencias inmobiliarias francesas apuestan fuerte por el mercado nacional, atrayendo sobre todo a jubilados para que compren o alquilen una casa en el país.

Según una encuesta realizada por el Jornal de Notícias, el número de empresas francesas que operan en el sector inmobiliario portugués supera ya las tres docenas. Y han visto cómo sus ingresos se disparaban desde la pandemia, con Nestenn y Barnes como dos ejemplos.

Las agencias inmobiliarias francesas declararon al mismo periódico que existe un interés creciente por las casas para residencia permanente, alquiler y segunda residencia en Portugal, especialmente entre jubilados, nómadas digitales y familias francesas. También afirman que Oporto es actualmente más atractiva que Lisboa para los jubilados e inversores franceses, ya que sus precios son más bajos que los de la capital.