En un comunicado, la PSP explica que en estos casos, los estafadores abordan a la víctima cuando está realizando alguna maniobra, la mayoría de las veces marcha atrás, sobre todo en grandes zonas de aparcamiento comercial, aseguran que han golpeado su coche y exigen una indemnización inmediata en metálico por los daños, valiéndose de la manipulación y la intimidación.

Las denuncias por este tipo de casos han aumentado y en el primer trimestre de este año ya se han recibido 111, "lo que corresponde a cerca del 58% del total de sucesos registrados a lo largo de 2024" (190).

El PSP explica que las víctimas, normalmente personas mayores, vulnerables por edad, enfermedad o fragilidad económica, acaban siendo coaccionadas para entregar sumas de dinero mediante el uso de intimidación y/o amenazas físicas.

La víctima puede ser abordada inmediatamente, cuando se encuentra en el interior del vehículo, o cuando ya ha comenzado a alejarse, en cuyo caso el sospechoso puede ser seguido en otro vehículo y la víctima puede ser obligada a detenerse, para comprender lo que está sucediendo.

El número de denuncias en 2024 fue más del doble de las registradas en 2021 y la PSP dice que 2025 debería ser un año de crecimiento en este fenómeno delictivo de la estafa.

En ocasiones, según el cuerpo de seguridad, se dan "situaciones en las que no hay una implicación directa de los vehículos", pero "el sospechoso alega que ha habido un accidente, en el que los daños supuestamente causados han sido físicos o materiales".

Durante los últimos cuatro años, la PSP registró un total de 625 denuncias por este delito, que el año pasado aumentaron un 47% respecto a 2023 (129).

En caso de vivir situaciones como estas, la PSP aconseja también retener toda la información posible sobre los presuntos estafadores, como sus características físicas (edad, estatura, forma de vestir y de hablar), así como datos sobre los vehículos en los que viajan y las características de sus acompañantes, en su caso.