Durante años, Dani Dyer, la hija del famoso actor Danny Dyer, no pensó mucho en el cuidado de la piel, y a menudo se limpiaba el maquillaje con "cualquier toallita facial".

"Creo que, cuando eres joven, no sabes nada sobre rutinas de cuidado de la piel", dice.

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Pero las cosas cambiaron cuando desarrolló melasma -una afección cutánea que provoca manchas de pigmentación- tras pasar un verano en el extranjero y quedarse embarazada. "Pasó literalmente de la nada a un brote masivo", recuerda.

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Sinceramente, no había oído hablar de la pigmentación"

. Sólo después de que un dermatólogo confirmara lo que una amiga le había sugerido, Dyer, de 28 años, empezó a tomarse más en serio el cuidado de la piel. Ha descubierto que seguir una rutina, equilibrar sus hormonas y seguir unos cuidados sencillos de la piel le ha ayudado a controlarla.

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Su rutina incluye una mezcla de productos en los que ha llegado a confiar.

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Los limpiadores de Eucerin son increíbles, sus sérums, la crema para el contorno de ojos, sus FPS", dice, "han marcado una verdadera diferencia".

Ahora, en vísperas de su boda con Jarrod Bowen, futbolista del West Ham y de la selección inglesa, Dyer no se arriesga. "Me he hecho tratamientos faciales. He probado el tratamiento inyectable de polinucleótidos, pero no me ha hecho nada", se ríe.

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Como madre de tres hijos, Dyer no tiene tiempo para largas rutinas por las mañanas. "Es ir, ir, ir. Me pongo crema de día y me tomo un café", dice.

Mi rutina nocturna consiste en media hora, a veces un poco más. Me encanta el final del día, me limpio, luego me pongo sérum, crema de ojos, crema de noche... luego lo engraso todo y me tumbo en la cama. Es mi momento favorito del día

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Desde que encontró la fama en el reality Love Island en 2018, Dyer ha llegado a apreciar los beneficios de usar menos maquillaje y dejar que su piel respire. "Todo el mundo pasó por esa fase de amontonarlo todo y pensar que más era mejor. Pero en realidad, ahora sé que menos es más", dice.

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Sin embargo, una cosa que le hubiera gustado saber antes es la importancia del FPS.

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Nunca pensé que hubiera que usar SPF, ¡nunca!

"Solía tumbarme al sol y ponerme la cara y el cuerpo sin nada encima", dice.

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Encontrar productos que resulten fáciles de usar le ha ayudado a seguir con su rutina.

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Creo que debería haber investigado un poco más, en lugar de utilizar cualquier marca", afirma.

Dyer aboga por el conocimiento en lo que respecta al cuidado de la piel tras su diagnóstico de melasma, y señala: "Si tienes un brote o sufres hiperpigmentación, acude a un profesional del cuidado de la piel, porque a veces lo que hay en las estanterías te parece bueno y no lo es"

. Ya sabes cómo son", se ríe, "cuando eres adolescente y alguien te dice: haz esto, haz lo otro, te dan ganas de hacer lo contrario".

Ahora, Dyer no busca la perfección, sino la constancia. "La piel de nadie es perfecta, ¿verdad? Tienes tus días buenos y tus días malos", dice.

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Y cuanto más te estresas por ello, más empeora".

Las redes sociales, añade, poco a poco se están poniendo al día con la realidad. "Todos pasamos por una fase en la que editábamos nuestras fotos e intentábamos mostrar lo perfectos que éramos, pero no lo somos", dice. "Es bueno mostrar tus dos caras: Aquí estoy en el día a día y aquí estoy cuando tengo el glamour puesto".

En cuanto a su preparación para la boda, Dyer no está revisando su rutina de cremas de lujo, sino más bien manteniendo lo que está funcionando. "Ahora no tengo que preocuparme tanto por mi piel", dice. "Es agradable no tener que pensar demasiado en ello".