Aunque la mayoría (69%) nunca se ha visto afectada por condiciones meteorológicas adversas durante un viaje, el 31% ha tenido que cambiar sus planes por este motivo. Entre ellos, el 15% pudo modificar sus viajes sin coste adicional gracias a la flexibilidad de las reservas, el 11% tuvo que pagar tasas y el 5% no pudo cambiar de planes debido a políticas estrictas. Esto pone de manifiesto la creciente importancia de las reservas flexibles para gestionar el tiempo impredecible.

Los viajeros más jóvenes son los más afectados: la mitad de los que tienen entre 18 y 24 años han cambiado o se han planteado cambiar sus planes de viaje debido a las condiciones meteorológicas, frente a sólo el 9% de los mayores de 65 años.

Esta realidad cambiante está determinando la forma en que los portugueses planifican sus viajes. Según los datos de eDreams, casi un tercio (29%) planifica ahora cuidadosamente sus vacaciones en función de las previsiones meteorológicas, evitando a veces las temporadas altas. Además, el 26% prefiere viajar fuera de las horas punta para escapar del calor extremo, y el 17% da más importancia a los seguros de viaje o a las políticas de cancelación flexibles.

La mayoría de los portugueses (75%) estaría dispuesta a cambiar sus planes en caso de condiciones meteorológicas extremas en el lugar de destino. De ellos, el 40% pagaría por cambiar de fecha, el 35% sólo cambiaría si es gratis o está incluido, y sólo el 8% mantendría sus planes originales a pesar de las malas previsiones meteorológicas.

Debido a la preocupación por el calor extremo, más viajeros portugueses eligen destinos con temperaturas estivales más suaves, como Ruán (+163%), Oviedo (+49%), Bilbao (+30%) y Nantes (+27%). Esto refleja la tendencia de las "coolcation", vacaciones en lugares con temperaturas más agradables como alternativa al intenso calor del verano. Esto demuestra que el clima se está convirtiendo en un factor clave a la hora de planificar las vacaciones.