En un experimento de 21 días, los investigadores utilizaron difusores activados por el movimiento para rociar aceite de pescado como elemento disuasorio basado en el olor, interrumpiendo con éxito el comportamiento depredador, con casi la mitad abandonando la persecución y una cuarta parte no volviendo nunca a la zona.

Créditos: Cliente; Autor: @andreasbrun

; Este proyecto aborda la amenaza que suponen los felinos para la fauna autóctona del archipiélago, ya que la elevada tasa de gatos callejeros y la tenencia de mascotas contribuyen a la depredación de aves.