La huelga de los trabajadores de Menzies (antigua Groundforce), empresa que presta servicios de asistencia en tierra, fue convocada por el SIMA (Sindicato de Industrias Metalúrgicas y Afines) y el Sindicato de Transportes (STA), y abarcó varios periodos entre la medianoche del 3 de septiembre y la medianoche del 2 de enero, por un total de 76 días.
El Tribunal de Arbitraje del Consejo Económico y Social decretó servicios mínimos, y el SIMA "denunció con vehemencia la decisión del Tribunal de Arbitraje relativa a la huelga en SPdH/Menzies", argumentando que "lo que se impuso no son 'servicios mínimos'" y señalando que se exige "garantizar aproximadamente el 80% de las operaciones normales."
"Ataque al derecho de huelga"
Hoy, en un comunicado, el SIMA ha anunciado que ha anulado el preaviso de huelga, al considerar que no se dan las condiciones para que los trabajadores puedan ejercer adecuadamente su derecho a la huelga, tras la decisión del Tribunal Arbitral, que "supuso un auténtico ataque al derecho de huelga de los trabajadores portugueses en general y de esa empresa en particular."
La decisión imponía el 100% de los vuelos en el continente y las islas y el 35% de los vuelos internacionales.
Según el Sindicato, la decisión del Tribunal Arbitral es "completamente contraria a las anteriores" y se basa "en valoraciones completamente irrazonables y en criterios no objetivos sobre la duración de la huelga, haciendo caso omiso de los derechos de los trabajadores, resultando en una decisión digna de una agencia de viajes."
"Sabemos que nuestro Gobierno pretende en estos momentos coartar uno de los derechos constitucionales de los trabajadores, pero no podemos estar en absoluto de acuerdo con esta postura", subraya el SIMA.
En opinión del Sindicato, "todo el proceso por el que se decretaron los servicios mínimos está viciado por una quiebra de la confianza de los trabajadores en una estructura que debe dar cabida a los intereses de todos, no sólo de unos pocos."
"Vimos con perplejidad cómo los árbitros de los trabajadores (que no fueron elegidos por ellos) se convertían en árbitros de los empresarios. Esto es realmente inusual y muy extraño", subraya el sindicato en el comunicado.
El sindicato afirma también que "ya se están estudiando otras formas de lucha", sin especificar cuáles.
El SIMA había anunciado en agosto que programaría nuevas huelgas de los trabajadores de la empresa responsable de los servicios de asistencia en tierra, en periodos alternos hasta el 2 de enero de 2026, incluyendo puentes y fechas de gran afluencia como Navidad y Año Nuevo.
Este preaviso del SIMA se produjo tras las huelgas celebradas en julio y agosto y la suspensión de los paros previstos para finales de agosto, tras los contactos mantenidos con el Ministerio de Trabajo.