El Secretario de Finanzas, Duarte Freitas, confirmó que los pagos no afectarán a la ratio de deuda de la región, que se mantiene por debajo del 60% del PIB, y se comprometió a mantener los pagos a los proveedores en un plazo de 60 a 90 días.

El Gobierno de las Azores ha pagado este año 250 millones de euros a los proveedores regionales de asistencia sanitaria, incluidos 200 millones de euros de deudas atrasadas, lo que supone un importante paso hacia la estabilidad financiera del sistema sanitario público de la región. El anuncio lo hizo el Secretario Regional de Finanzas, Duarte Freitas, junto con la Secretaria de Salud, Mónica Seidi, tras una reunión con la Cámara de Comercio de Ponta Delgada.

Según Freitas, los pagos cumplen un antiguo compromiso de restablecer el orden financiero en la red sanitaria de las Azores. "Después de muchos años, nuestros proveedores regionales por fin están al día con los pagos", declaró.

Las deudas se habían acumulado durante más de una década y afectaban a los tres hospitales regionales y a las unidades sanitarias más pequeñas de las islas, con algunas facturas que se remontaban a 2012. Freitas atribuyó al Gobierno central, liderado por el Partido Socialdemócrata (PSD), el mérito de autorizar la conversión de la deuda comercial en deuda financiera, lo que permitió el proceso de regularización.

A pesar del importante esfuerzo financiero, Freitas aseguró que la ratio de deuda pública de las Azores se mantendrá por debajo del 60% del PIB, haciendo hincapié en la responsabilidad fiscal. El nuevo objetivo del Gobierno es garantizar que todos los pagos a proveedores se produzcan en un plazo de 60 a 90 días, una norma alineada con la eficacia de la gestión financiera y la transparencia.

La iniciativa representa una de las mayores liquidaciones de deuda del sector sanitario de las Azores en los últimos años, y refleja un esfuerzo regional más amplio por modernizar las operaciones financieras y mejorar la confianza entre las instituciones públicas y los proveedores privados.

Freitas reafirmó que el Gobierno regional "hará todo lo posible" para mantener la estabilidad y evitar que vuelvan a producirse los retrasos en los pagos que antaño agobiaban a hospitales y proveedores. La medida no sólo refuerza la prestación de asistencia sanitaria, sino que también supone una mejora de la gobernanza económica en las Azores.