La "Operación FIT", llevada a cabo en las últimas semanas en todo el país, inspeccionó 81 instalaciones deportivas para "garantizar el estricto cumplimiento de las normas establecidas para el sector".

Las suspensiones de gimnasios se debieron a la falta de licencia, al funcionamiento sin la presencia de un "responsable técnico cualificado para la dirección y orientación de las actividades deportivas" y a la "ausencia de seguro obligatorio."

ASAE también informa en el mismo comunicado que se incoaron 32 expedientes de infracción administrativa, que abarcan, además de los ya mencionados, la ausencia de libro de reclamaciones, la falta de exhibición de la información del seguro, "así como el incumplimiento de las condiciones técnicas y de seguridad legalmente exigidas."