Situada en el paseo marítimo de la ciudad, la Piscina-Praia es un hito arquitectónico icónico clasificado como Bien de Interés Público. Diseñada en la década de 1950 por el arquitecto Isaías Cardoso, es conocida localmente como "Piscina do Grande Hotel", aunque nunca formó parte del hotel adyacente (ahora Hotel Mercure). Después de varios años cerrado, el complejo se reabrió para la temporada de verano de 2024 tras unas obras de rehabilitación realizadas directamente por el ayuntamiento. Esto se produjo tras la revocación de una concesión anterior en 2023 para un proyecto hotelero que nunca llegó a materializarse.
Una vez obtenido el visto bueno legal, el nuevo acuerdo con Enatur se tramitará mediante adjudicación directa, justificada por el interés público, dada la titularidad mayoritariamente pública de la empresa. El plan incluye la restauración completa del edificio y el desarrollo de nuevas instalaciones hosteleras, reforzando el valor cultural y turístico del lugar. La reapertura de la piscina municipal para la temporada de verano de 2025 está prevista para el 2 de julio.
En la misma sesión del consejo, el ayuntamiento también aprobó la venta en subasta pública de cinco propiedades urbanas, con un valor base conjunto de 350.000 euros. Estas parcelas municipales se destinaron inicialmente a una permuta de terrenos para adquirir el solar del futuro pabellón multiusos de Salmaha, en la parroquia de Vila Verde, con vistas al río Mondego, una inversión de 555.000 euros. El alcalde Santana Lopes defendió la decisión, afirmando que "se trata de una buena gestión financiera, ya que los gastos de capital deben financiarse con ingresos de capital y no con ingresos corrientes".
Sin embargo, dos de los tres concejales del Partido Socialista (PS) presentes votaron en contra de la medida, argumentando que el Ayuntamiento debería aplazar la venta para estudiar la posible financiación del desarrollo de viviendas públicas.







