Tras analizar las contribuciones presentadas durante el periodo de consulta pública, el nuevo código fue aprobado por la Asamblea Municipal de Albufeira el 6 de junio y publicado el lunes en el Diario Oficial(RD), entrando en vigor hoy, día siguiente a su publicación.
Según la nota publicada en el RD aprobando el nuevo código, no se trata de un código "que imponga un determinado tipo de vestimenta, o que restrinja las libertades y garantías de los ciudadanos", sino de una forma de prevenir comportamientos abusivos.
El objetivo "es dar respuesta al sentir de la población que, habiendo observado comportamientos abusivos por parte de algunos ciudadanos, ven restringida su libertad de movimiento en algunas vías y espacios públicos del municipio", reza el texto.
En declaraciones a Lusa, el alcalde, José Carlos Rolo, dijo que se colocarán carteles en las calles de Albufeira con información sobre la normativa, que aún se está ultimando, y admitió que habrá un periodo de concienciación antes de que se apliquen las multas.
Cambiar de actitud
"La gente tiene que empezar a cambiar de conciencia y adoptar otro tipo de actitud, nuestro objetivo es prevenir estas actitudes y no actuar después de que hayan ocurrido", dijo, advirtiendo que, después de ser advertidos, si la gente no respeta las normas, pueden ser multados por la Policía Municipal o la GNR.
El alcalde aprovechó para pedir la colaboración de los empresarios y del personal que trabaja en los locales de ocio nocturno para que transmitan la información a los turistas y visitantes, antes de que se apliquen las multas.
El nuevo código pretende preservar el municipio, que alberga cerca de la mitad de la oferta hotelera del distrito de Faro, "como un destino multicultural, familiar y seguro que valora su patrimonio e identidad".
"Es urgente establecer medidas que permitan hacer frente con eficacia a la adopción de comportamientos abusivos, especialmente por parte de aquellos que buscan el municipio de Albufeira como destino turístico", continúa el aviso publicado en DR.
Las medidas son de "carácter preventivo" para evitar la práctica de actos que, "por su naturaleza, puedan causar daños indeseables a la población residente y a la imagen del municipio como destino turístico", añade el documento.
Multas
Las multas por llevar bikini o bañador fuera de las zonas autorizadas oscilan entre 300 y 1.500 euros, y también se prevén multas por consumir bebidas alcohólicas, orinar o defecar en espacios públicos.
Acampar en zonas no autorizadas, pernoctar en la vía pública o escupir implica una multa de 150 a 750 euros, según el código.
La práctica o simulación de actos sexuales, o caminar completamente desnudo por la vía pública, oscila entre 500 y 1.800 euros.
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