En un comunicado, el Ejecutivo comunitario señaló que se ha puesto en marcha una consulta pública, del 11 de julio al 17 de octubre, sobre la falta de viviendas asequibles en los países de la Unión Europea (UE) y que la idea es presentar una estrategia para abordar el problema en el primer semestre del próximo año.
El anuncio no incluía ideas concretas, sólo la intención de abarcar todos los ámbitos de la vivienda, desde la asequible a la social, pasando por las ayudas estatales, la construcción y renovación, la reasignación de propiedades, la simplificación de la burocracia y la atención al arrendamiento. Sin embargo, la información publicada por la Comisión Europea carece de datos sobre la vivienda.
El Gobierno de Ursula von der Leyen pide la participación de ciudadanos, inversores y autoridades nacionales en la consulta pública, ya que el problema afecta prácticamente a toda la UE.
"Resolver la crisis de la vivienda, que afecta a millones de ciudadanos europeos, requiere una acción integradora [...]. Si queremos garantizar que todos los europeos tengan una vivienda asequible, sostenible y digna, tenemos que trabajar juntos a todos los niveles", declaró Dan Jørgensen, Comisario de Vivienda, citado en el comunicado.
A principios de junio, la Comisión Europea recomendó por primera vez a Portugal que diera una respuesta concreta a la crisis inmobiliaria del país. Bruselas señaló la ineficacia del Gobierno a la hora de abordar este problema y recomendó el control de los alquileres o la imposición de límites a la vivienda local.
En cuanto a los objetivos fijados que utilizaría el Plan de Recuperación y Resiliencia, el Ejecutivo comunitario señaló que, de las 26.000 viviendas prometidas para 2026 por António Costa (PS) como jefe del Gobierno -cifra que luego ha sido aumentada por Luís Montenegro (PSD) a 33.000 para 2030-, sólo se entregaron 1.950.