La Policía de Seguridad Pública (PSP), entidad responsable de su gestión, estima una reducción de la delincuencia del 30%.
"A partir de ahora, Funchal es una ciudad aún más segura", afirmó el Director Nacional de la PSP, Luís Carrilho, durante la presentación del sistema en la sede del Mando Regional de Madeira, en la capital de la región autónoma.
Destacó que el nuevo sistema contribuirá a una mejor prevención de la delincuencia y a una mayor seguridad del espacio público, subrayando que "la gente se siente más tranquila sabiendo que hay videovigilancia".
El Sistema de Videovigilancia de Funchal representa una inversión de 1,2 millones de euros por parte del ayuntamiento (PSD/CDS-PP), mientras que el equipamiento del Centro de Mando y Control Operacional, situado en las instalaciones de la PSP, donde se procesan los datos, cuesta aproximadamente 500.000 euros.
Esta financiación procede de las infracciones de tráfico, en virtud de un protocolo firmado entre el Gobierno Regional y la Policía de Seguridad Pública, que canaliza la recaudación hacia la adquisición de equipos.
El sistema de videovigilancia de Funchal consta de 81 cámaras, 65 fijas y 16 giratorias, situadas en 38 puntos de la ciudad, a lo largo de dos vías principales: una principalmente peatonal, entre la rotonda del Infante y el Mercado dos Lavradores, y otra en las avenidas costeras y la entrada del puerto.
Los datos son visualizados y procesados exclusivamente por la PSP (Policía de Seguridad Pública) a través del Centro de Mando y Control Operativo, que funciona 24 horas al día, 7 días a la semana. Las imágenes se centran únicamente en los espacios públicos, mientras que los espacios privados, como ventanas y terrazas, están protegidos con "máscaras" que impiden su visualización.
El sistema funciona únicamente con fines de prevención del delito y recogida de pruebas.
Según la PSP, las cámaras se instalaron en las zonas más problemáticas de la ciudad, pero no se reducirá el número de policías.
En un análisis de la delincuencia en la Región Autónoma de Madeira, las autoridades descubrieron que el 48% de los delitos ocurren en Funchal, la mayoría de los cuales se cometen contra las personas y la propiedad, especialmente en las parroquias del centro de la ciudad: Santa Maria Maior, Sé y São Pedro, donde se encuentran la mayoría de las cámaras de videovigilancia.