En declaraciones a la agencia de noticias Lusa, una de las autoras, Fátima Viveiros, explicó que la investigación permitió cuantificar por primera vez el CO2 emitido por los tres campos de fumarolas de Fogo: Caldeira Velha, Caldeiras da Ribeira Grande y Pico Vermelho.

"Lo que podemos concluir es que incluso las zonas volcánicas inactivas, es decir, potencialmente activas, pueden emitir cantidades bastante elevadas de dióxido de carbono, al mismo nivel que los volcanes activos en erupción", declaró.

El estudio reunió a investigadores del Centro de Información y Vigilancia Sismovolcánica de las Azores(CIVISA), el Instituto de Vulcanología y Evaluación de Riesgos (IVAR) de la Universidad de las Azores y el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Palermo (Italia).

Para calcular los niveles de CO2 emitidos por el volcán situado en la zona central de la mayor isla de las Azores, los científicos utilizaron una "técnica desarrollada por la Universidad de Palermo" aplicada al volcán Solfatara (cerca de Nápoles).

El estudio, publicado en la revista científica 'Applied Geochemistry', con Fátima Viveiros, António Cordeiro y Alessandro Aiuppa como autores, estimó que el volcán Fogo emite aproximadamente 232 toneladas de CO2 al día.

"Cuando sumamos la contribución de los tres campos de fumarolas de Fogo, vemos valores superiores a 200 toneladas de dióxido de carbono por día, y esto es comparable incluso a las emisiones de dióxido de carbono de algunos volcanes de América del Sur que experimentan actividad volcánica frecuente", comparó.

A pesar de estos valores, Fátima Viveiros destacó que las emisiones no suponen un problema de salud pública porque el "gas se diluye en la atmósfera", y señaló que el acceso a los campos de fumarolas es "limitado".

"Los campos de fumarolas, en términos de accesibilidad y exposición a la salud, tal y como están actualmente, y si los visitantes siguen las normas -y esto es crucial- no plantean problemas de salud", reforzó.

El profesor de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Universidad de las Azores destacó la importancia de la investigación para "monitorizar el sistema volcánico", ya que la cantidad de CO2 representa un "gran indicador" que "es importante comprender" para detectar "posibles cambios".

Calcular la cantidad de CO2 emitida es "igualmente importante" debido al cambio climático, señaló.

También se desarrollará un estudio para cuantificar los niveles de CO2 emitidos por el volcán de Furnas, en la isla de São Miguel, al que seguirán estudios en todas las zonas de fumarolas de las Azores.

El estudio se llevó a cabo en el marco del proyecto de investigación MAGAT - 'del MAGma a la ATmósfera'.

El volcán de Fogo, también conocido como el macizo volcánico de Serra de Água de Pau, tiene una caldera en su cima, Lagoa do Fogo, que es uno de los paisajes más famosos de las Azores.