El Gobierno ha presentado una propuesta de revisión de la Ley de Nacionalidad que, de aprobarse, alterará ampliamente casi todas las vías de adquisición de la nacionalidad.

Aunque el debate público se ha centrado en la ampliación de los plazos para quienes solicitan la nacionalidad por tiempo de residencia, las consecuencias van mucho más allá: afectan a los hijos de extranjeros nacidos en Portugal, a los nietos y bisnietos de portugueses, a los cónyuges y parejas de hecho de todos los ciudadanos portugueses, tanto por nacimiento como por naturalización, y eliminan regímenes especiales existentes hasta ahora.

En resumen, el sistema se vuelve más exigente, con más documentos, más pruebas de los vínculos con Portugal y un mayor escrutinio de la integración cívica y cultural, lo que sin duda se traducirá en mayores costes y tiempos de espera más largos para obtener la nacionalidad.


Los cambios más relevantes para los extranjeros residentes en Portugal

1. Naturalización por tiempo de residenciapara adultos
De todos los cambios, el de mayor impacto para la comunidad extranjera residente en Portugal es la naturalización por tiempo de residencia.
Los cambios propuestos son significativos:

  • El período mínimo de residencia legal pasa de 5 a 10 años (o 7 años en el caso de los ciudadanos de la CPLP);
  • El cómputo ya no comenzará a partir de la fecha de solicitud del permiso de residencia, sino sólo a partir de la fecha de expedición de la tarjeta de residencia;
  • Se ampliará la prueba de integración: además de la lengua portuguesa, será necesario demostrar conocimientos de cultura, derechos y deberes, organización política y principios del Estado de Derecho;
  • Los solicitantes con una pena de prisión efectiva, aunque sea inferior a 3 años, quedarán automáticamente excluidos.

Impacto en las familias de los ciudadanos naturalizados
También se prevén cambios en los procesos de nacionalidad que afectan a la familia inmediata de los ciudadanos naturalizados (y de todos los ciudadanos portugueses), como se detalla a continuación en el apartado "Cónyuges y parejas de hecho e hijos menores."

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Así pues, aunque un residente extranjero consiga cumplir los nuevos plazos, más amplios, su familia puede enfrentarse a sus propios obstáculos independientes. En otras palabras, es esencial que quienes puedan solicitarla ahora lo hagan no sólo para su propia nacionalidad, sino también simultáneamente para su familia. Quienes esperen a concluir su propio proceso de nacionalidad antes de solicitarla para sus cónyuges e hijos menores se verán sometidos a obstáculos adicionales.


2. Hijos de extranjeros nacidos en Portugal

Hasta ahora, bastaba con que uno de los progenitores residiera legalmente en Portugal, o - si se encontraba en situación irregular - llevara viviendo allí al menos 1 año, para que su hijo nacido en Portugal fuera considerado automáticamente portugués de nacimiento.

Con la propuesta, esto ya no será automático:

  • Ahora serán necesarios 3 años de residencia legal probada (no se admiten periodos de ilegalidad o de menor duración) por parte de uno de los progenitores;
  • Se exigirá una declaración expresa de voluntad de conceder la nacionalidad al hijo.

3. Naturalización de menores nacidos en Portugal

Los menores nacidos en Portugal que no cumplían los requisitos en el momento del nacimiento para obtener la nacionalidad por origen pueden solicitar la naturalización. También en estos casos se prevén cambios:

  • Sólo es posible si el progenitor tiene 5 años de residencia legal (no se admiten periodos de ilegalidad o de menor duración);
  • Acumulativamente, el hijo debe estar matriculado regularmente en la enseñanza obligatoria en Portugal.

Los cambios más relevantes para los familiares de ciudadanos portugueses

1. Cónyuges, parejas de hecho e hijos menores de edad

Los familiares más cercanos se enfrentarán ahora a un proceso que requiere más pruebas, lo que significa, como mínimo, un proceso más largo:

  • En muchos casos será necesario demostrar el conocimiento de la lengua portuguesa;
  • Además, será necesario demostrar conocimientos de cultura, derechos y deberes, organización política y principios del Estado de Derecho;
  • Los solicitantes con una pena de prisión efectiva, aunque sea inferior a 3 años, quedarán automáticamente excluidos;
  • El plazo para la oposición judicial a la nacionalidad se amplía a dos años desde la inscripción de la nacionalidad;
  • En caso de unión de hecho, el proceso sólo podrá seguir adelante tras una sentencia de un tribunal portugués que reconozca la unión.

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2. Nietos de ciudadanos portugueses

Incluso para la nacionalidad por origen, a través de la descendencia como nieto, los requisitos son cada vez más estrictos, y los procesos para estos solicitantes y para las generaciones posteriores también tardarán aún más:

  • La prueba de los vínculos efectivos será más estricta: además de la lengua portuguesa, será necesario demostrar el conocimiento de la cultura, los derechos y deberes, la organización política y los principios del Estado de Derecho;
  • Los solicitantes con una pena de prisión efectiva, aunque sea inferior a 3 años, quedarán automáticamente excluidos.

3. Bisnietos y generaciones posteriores

La nacionalidad directa por naturalización se limitará a los bisnietos, es decir, antes, los tataranietos e incluso las generaciones posteriores podrían, en teoría, naturalizarse. Además, el proceso será más complejo:

  • Será necesario demostrar el conocimiento de la lengua portuguesa;
  • Además, será necesario demostrar conocimientos de cultura, derechos y deberes, organización política y principios del Estado de Derecho;
  • Los candidatos con una pena de prisión efectiva, aunque sea inferior a 3 años, quedarán automáticamente excluidos.

Procesos eliminados - Posibilidades extinguidas

Varios tipos de procesos simplemente dejarán de existir, y aquellos que no actúen ahora puede que nunca más tengan acceso a la nacionalidad portuguesa:

  • Judíos sefardíes;
  • Ascendientes de portugueses por origen;
  • Los que una vez tuvieron la nacionalidad portuguesa y la perdieron (por ejemplo, los nacidos en las antiguas colonias antes de la independencia);
  • Los residentes en Portugal desde hace menos de 5 años a partir del 25.04.1974;
  • Los hijos de padres en situación irregular nacidos en Portugal.

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Normas transversales reforzadas

Para la mayoría de los procesos de nacionalidad, el camino será más largo, exigente y sujeto a mayor incertidumbre.

  • En todas las naturalizaciones, el periodo de residencia se contará a partir de ahora únicamente a partir de la tarjeta de residencia;
  • Se generaliza la exclusión por pena de prisión efectiva en todas las vías que ya contemplaban impedimentos penales;
  • La prueba de vínculos se amplía a muchos tipos de procesos que antes no la exigían y, además de la lengua portuguesa, será necesario demostrar conocimientos de cultura, derechos y deberes, organización política y principios del Estado de Derecho.

Conclusión

La propuesta marca un cambio de paradigma: más que criterios formales y plazos, se hará hincapié en la integración y los vínculos efectivos, mientras que cualquier tipo de condena penal constituirá un impedimento.

El texto aún se debatirá y puede sufrir cambios; se espera que el Parlamento vuelva a tratar el asunto en la tercera semana de septiembre. Sin embargo, la tendencia es clara: el acceso a la nacionalidad portuguesa será más restrictivo y lento.

Para los residentes extranjeros, así como para los familiares de ciudadanos portugueses, el consejo es claro: los que ya cumplen los requisitos actuales deben plantearse solicitarla sin demora, porque mañana el camino será más difícil y lento. Incluso aquellos que aún no cumplen los requisitos deben prepararse y planificar ahora para actuar.

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