Mientras los líderes mundiales debaten en Ginebra nuevas restricciones que podrían someter los filtros a restricciones voluntarias u obligatorias, los defensores presionan para que se prohíban totalmente.

Citaron el papel de los filtros en la contribución a los 4,5 billones de colillas que se desechan anualmente, 800.000 toneladas métricas de las cuales contaminan las vías fluviales.