António Leitão Amaro participó en la quinta reunión del Consejo Nacional de Migración y Asilo, celebrada en Lisboa, donde presentó la nueva propuesta de modificación de la Ley de Extranjería y admitió, en declaraciones a los periodistas, que "la ley que se votará mañana [martes] no tiene por qué ser exactamente igual a la propuesta que se presentó el miércoles pasado".
"Lo que está ocurriendo es un diálogo entre los diferentes partidos, y es normal que, en el contexto de este diálogo, todos los partidos expresen sus opiniones sobre estas leyes", dijo el ministro de la Presidencia, añadiendo que "los ajustes pueden ser parte del proceso".
Leitão Amaro hizo hincapié en la necesidad de un diálogo serio y dijo que cree que el martes por la mañana, "los partidos pueden tener algún sentido de querer contribuir a la solución de regular la inmigración, incluyendo Chega, incluyendo el Partido Socialista."
"Punto decisivo"
Poco antes de finalizar la reunión del Consejo Nacional de Migración y Asilo, el líder de Chega, André Ventura, puso una condición para alcanzar un acuerdo sobre la Ley de Extranjería: hacer obligatoria la cotización de los extranjeros durante cinco años para recibir prestaciones de la Seguridad Social.
"Hago un llamamiento al Primer Ministro sobre este punto absolutamente sensible. ¿Está de acuerdo o en desacuerdo en que los inmigrantes que lleguen a Portugal deban tener al menos cinco años de cotización antes de poder solicitar las prestaciones de la Seguridad Social?", preguntó. También advirtió: "Si no está de acuerdo, no tenemos acuerdo. Porque, para nosotros, éste es un punto decisivo".
Por parte del Gobierno, Leitão Amaro consideró que este requisito no tiene relación con la Ley de Extranjería. "Si alguien quiere hablar de asuntos que no tienen nada que ver, puede sacar temas para confundir. Pero eso no contribuye a ninguna solución", y añadió que mezclar temas es "intentar excusarse y salirse" del debate.
La nueva propuesta de modificación de la Ley de Extranjería, presentada la semana pasada, mantiene el periodo de dos años de residencia válida para solicitar la reagrupación familiar, pero permite varias excepciones, entre ellas para los cónyuges.
El jueves pasado, António Leitão Amaro explicó que, aunque se mantendrá el plazo general de dos años indicado en la legislación rechazada por el Tribunal Constitucional, aumentará a un año para los cónyuges que hayan convivido con el solicitante de reagrupación familiar en el año anterior a su inmigración a Portugal.
El ministro dijo también que la propuesta, presentada a la Asamblea de la República por los grupos parlamentarios del PSD y del CDS-PP, amplía la posibilidad de solicitud inmediata, que ya estaba prevista para los menores, los adultos incapacitados a cargo del inmigrante y el padre o la madre de su hijo.
Como en la versión inicial, los profesionales altamente cualificados o los titulares de un permiso de residencia por inversión también quedarán exentos de cualquier plazo para solicitar la reagrupación familiar.







