"Las relaciones son excelentes a nivel político y lo importante ahora es reforzar la cooperación económica y cultural, porque cuando las relaciones son muy buenas, a veces hay una tendencia casi inercial a relajarse", afirmó Paulo Rangel.
Durante la visita oficial, el ministro portugués de Estado y Asuntos Exteriores fue recibido por el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, y su homólogo griego, Giorgos Gerapetritis, y también visitó el centro de coordinación de Frontex - la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas.
Paulo Rangel defendió que Lisboa y Atenas deben "aprovechar las oportunidades", afirmando que los gobiernos de ambos países quieren "crear una especie de impulso para potenciar la vertiente económica y cultural de la relación, que, aunque interesante, tiene un potencial mucho mayor".
Entre estas áreas, el ministro señaló oportunidades para las empresas portuguesas "en sectores cruciales" para Portugal como la construcción naval, la defensa y la energía, en particular las energías renovables.
El ministro destacó que "se ha recorrido un camino", especialmente en lo que se refiere a las conexiones aéreas entre ambos países, que han permitido "duplicar la oferta en los últimos años".
En turismo, Portugal recibió el año pasado más de 40.000 turistas griegos, mientras que entre 120.000 y 130.000 portugueses visitaron Grecia.
Dentro de la UE, los dos países, ambos del sur de Europa, están dispuestos a "tomar alguna iniciativa para promover un alineamiento de posiciones" entre los países de la cohesión para definir una posición negociadora de cara al próximo marco financiero plurianual, el presupuesto a largo plazo de los 27.
Frontex
Para concluir la visita, el ministro visitó Frontex, donde Portugal cuenta actualmente con unos 35 miembros de la GNR (Guardia Nacional Republicana) y de la Policía Marítima.
Rangel destacó "un compromiso reforzado de Portugal con Frontex" en un área que exige la atención de las autoridades nacionales, teniendo en cuenta las fronteras exteriores, especialmente las marítimas, que son "muy amplias".
Portugal tiene "una implicación total con Frontex y sus tareas, que son muy exigentes desde el punto de vista de la seguridad y también del respeto a los derechos fundamentales".






