Según el análisis del INE, el IBE pasó de 22,5 en 2004 a 47 en 2024 (en una escala de cero a 100), principalmente como consecuencia del "progreso en las condiciones materiales de vida".

"En el periodo 2004-2024, ocho de los diez dominios que componen el IBE mostraron una evolución positiva. Los dominios de educación, conocimientos y habilidades, seguridad personal y bienestar económico fueron los que mostraron una evolución más favorable", anunció el INE.

El IBE refleja la evolución del bienestar de la población a partir de diez índices que traducen dos perspectivas de análisis: las condiciones materiales de vida y la calidad de vida.

Según el INE, las dos tendencias muestran comportamientos distintos.

El índice de calidad de vida siempre ha sido superior al de condiciones materiales de vida, con la excepción de 2009 y a partir de 2021.

El índice que mide la calidad de vida mostró una tendencia positiva hasta 2018 y, a partir de ese año, la pauta fue descendente, con la excepción de un ligero aumento en 2022 y 2024.

El índice de condiciones materiales de vida registró una evolución negativa en el periodo 2010-2013, alcanzando un mínimo en 2013. A partir de 2014 creció hasta 2024, registrando únicamente un descenso en 2020.

El IBE (Índice de Actividad Económica) tuvo así una evolución positiva, excepto en 2007, 2011-2012 y en 2020, año marcado por la pandemia del Covid-19 y en el que se produjo un descenso de 1,8 puntos porcentuales (p.p.) respecto al año anterior, superior a los descensos verificados entre 2011 y 2020. "2012 (1,4 p.p. y 1,7 p.p., respectivamente) y en 2007 (0,5 p.p.)", especificó el Instituto en el informe.

Entre 2004 y 2009, el índice mostró una evolución positiva, debido a la contribución del bienestar económico.

A partir de 2021, se observó un aumento del índice, debido principalmente a la evolución de los ámbitos del bienestar económico y el empleo.