En plena Serra do Caldeirão, junto a la parroquia de Ameixial, en el municipio de Loulé, se encuentra la Fonte da Seiceira, un refugio natural que se ha consolidado como alternativa a las concurridas playas del Algarve. Alimentada por un manantial de agua termal rica en hierro, esta piscina natural se ha convertido en un cotizado espacio para quienes prefieren la tranquilidad de la montaña al bullicio de la costa.
Inaugurada en 2014, la fuente Fonte da Seiceira fue la primera infraestructura surgida del presupuesto participativo de Loulé en esta parroquia. La decisión de seguir adelante con el proyecto fue de los propios vecinos de Ameixial, que vieron en esta intervención una forma de poner en valor un lugar con tradición y potencial turístico.
Con una superficie aproximada de 100 metros cuadrados, la piscina de Fonte da Seiceira está rodeada de zonas verdes, áreas de juego para niños y una zona de picnic equipada con barbacoas. Además, hay un pequeño restaurante-bar con terraza, ideal para los visitantes que deseen prolongar su estancia a lo largo del día.
Las aguas ferruginosas del manantial son conocidas por sus supuestas propiedades curativas. Según la parroquia de Ameixial, se trata de "un manantial de agua rica en hierro y cristalina para el consumo humano". A menudo se ve a los visitantes llenar botellas para llevarse a casa esta agua rica en hierro.
La Fonte da Seiceira se construyó en el siglo XIX, posiblemente al mismo tiempo que la apertura de la actual Carretera Nacional 2, que pasa cerca. Esta conexión histórica con la emblemática carretera nacional contribuye a la creciente popularidad del lugar entre los viajeros que recorren la ruta.
El acceso es fácil para los que viajan por la carretera nacional 2. Basta con dirigirse hacia el sur hasta el kilómetro 687,97, donde se encuentra la aldea de Ameixial, la primera población del Algarve situada a lo largo de la legendaria carretera. Los visitantes de la zona también pueden aprovechar la oportunidad para detenerse en el mirador y columpio de la Serra do Caldeirão, un punto panorámico que ofrece impresionantes vistas del paisaje montañoso del Algarve.