En el mercado mayorista, donde los productores venden electricidad a comercializadores y grandes consumidores, el precio medio al que se vende la electricidad este lunes en Portugal es unas cuatro veces superior al registrado en la vecina España, según un informe de ECO.
El precio medio del megavatio-hora en Portugal, este lunes, es de 43,94 euros, alcanzando el megavatio-hora más caro los 62,73 euros y el más barato los 30,36 euros. En cambio, al otro lado de la frontera, el megavatio-hora costaba de media 10,89 euros, y el precio máximo era ligeramente superior al mínimo en Portugal: se situaba en 35 euros. El más bajo registrado en España fue de menos 4 euros por megavatio-hora.
Los precios en los dos países suelen estar a la par, ya que el mercado ibérico está completamente integrado. Sin embargo, desde el apagón del pasado lunes, por razones de seguridad, el operador de las redes nacionales de transporte, REN, decidió romper la conexión con España, dejando de importar electricidad producida en ese país. Una situación que REN prevé mantener hasta este martes, según las últimas informaciones comunicadas en la página web de la empresa.
Al día siguiente del apagón, los precios del mercado eléctrico estaban en línea en el mercado ibérico -a 5,79 euros por megavatio-hora- pero, a partir de entonces, se observaron algunas diferencias, no siempre a favor de España. Por ejemplo, el 30 de abril, el país vecino registró un precio medio de 31,83 euros, mientras que Portugal registró un precio medio de 20,54 euros.
El 1 de mayo, la tendencia se invirtió, con Portugal pagando una media de 18,85 euros y España a 13,29 euros. El 2 de mayo, la diferencia entre los dos países dictaminó que Portugal superaría a España en 3 euros por megavatio-hora. El día 3, la diferencia era menor, algo más de 1 euro. Sin embargo, el día 4, la brecha llegó a más de 9 euros y, finalmente, este lunes, Portugal marcó cuatro veces más.
Las diferencias de precios al por mayor no tienen un impacto directo en la mayoría de las facturas, que se contratan a un precio fijo durante 12 meses. Sin embargo, sí se aprecia en la factura de las tarifas indexadas -que, no obstante, tuvieron varios días de precios negativos en abril, lo que puede ayudar a diluir los efectos negativos del apagón-.