La coalición AD - PSD/CDS ganó las elecciones legislativas del domingo, con 89 diputados, si se suman los tres elegidos por la coalición AD con el PPM en las Azores, mientras que el PS y Chega empataron en el número de elegidos al parlamento, 58.

El director del Diário de Notícias, Filipe Alves, escribe en el editorial que los resultados muestran un terremoto político. "A partir de ahora, el líder de Chega será la principal figura de la oposición y el que estará condicionado es el PS", añade.

Para Alves, "el PS está entre la espada y la pared: si no hace viable el Gobierno de AD, estará entregando el país a Chega, en un momento en que Portugal sigue una tendencia internacional de fuerte auge de los movimientos populistas y antieuropeos".

El director sostiene que "lo mejor que puede hacer el PS, en este momento, es reorganizarse con un nuevo liderazgo, curar sus heridas y prepararse para la próxima batalla, so pena de seguir el camino del PS francés o del SPD alemán".

Alves también considera el posible impacto del "fuerte crecimiento de Chega" en las prioridades del próximo Gobierno.

"¿Qué victoria es ésta?", se pregunta JN, en un editorial, destacando la "ruptura con la realidad política del Portugal post-25 de abril: el país centrado en dos grandes partidos, PSD y PS, ha desaparecido, surgiendo un Portugal (más) tripartito, con los extremistas de Chega en alza desde que se sometieron por primera vez a votación".

Constatando el aumento del número de bancadas con un solo diputado, el periódico escribe que es "admisible concluir que lo mejor que consiguió Luís Montenegro fue reforzar a los extremistas de derecha -apalancados por los algoritmos de las redes sociales, donde proliferan las informaciones falsas y no verificadas- y la caída de los socialistas, los demócratas que, con sentido de Estado, le hicieron viable el programa de Gobierno y los Presupuestos".

"Muerte" de la democracia

"Un país nuevo, con olor a viejo" es el título del editorial de Público, que comienza diciendo que "el bipartidismo que marcó 50 años de democracia está, al menos por ahora, muerto".

El director del diario afirma que el deterioro del "partido fundador de la democracia" está "a la altura de una hecatombe", y añade que la "protesta que aportaba votos a la izquierda se ha desplazado por completo a la derecha".

"Partidos como el BE o el PCP están en peligro de extinción y ni siquiera el novísimo partido Livre ha conseguido superar la IL. El país rojo del sur es un recuerdo histórico, ahora que el color dominante es el azul 'Chega'", añade David Pontes.

Pontes subraya que, si el "ascenso de Chega es una gigantesca derrota para la izquierda, es también el fracaso de la estrategia seguida por Luís Montenegro en el último año. PSD y PS estuvieron demasiado ocupados luchando entre sí sin mostrarse capaces de contener a quien es un bloqueo parlamentario y un peligro para la democracia", en referencia a Chega.

"Los partidos tienen que mirarse a sí mismos y entender cómo han envejecido tan mal que consiguen hacer atractivo el voto" para un partido que no puede "congregar el mínimo de respetabilidad", escribe el editorial.

"Catástrofe histórica"

En el editorial del Correio da Manhã, el director Carlos Rodrigues escribe que Luís Montenegro "gana nuevas fuerzas para gobernar" y también califica el resultado del PS de "catástrofe histórica".

Considera que, si el PS acaba con un grupo parlamentario menor que el de Chega, esto representa "una humillación política significativa", y "Pedro Nuno Santos entendió la esencia del mensaje, y sale de escena con dignidad", afirma.

El director también señala que el PS está "bajo presión debido a la proximidad de las elecciones municipales, y a la falta de un candidato presidencial".

En el editorial del Jornal de Negócios, Celso Filipe opina que la victoria de AD es clara y da a Montenegro la oportunidad de continuar como primer ministro, "manteniendo la línea roja que trazó en relación a Chega".