El documento se debatirá ahora en sesión plenaria.

Esta decisión se tomó tras una audiencia con el Secretario de Hacienda, Duarte Freitas, quien destacó la vuelta al superávit presupuestario tras tres años consecutivos de déficit. Señaló que las finanzas de la región seguían viéndose afectadas por la recuperación tras la pandemia y la inestabilidad mundial, incluida la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás.

En 2023, los ingresos totales de Madeira alcanzaron los 1.666 millones de euros, mientras que los gastos se situaron en 1.624 millones. El PIB de la región creció un 14,2%, y su ratio de deuda pública era del 72,2% a finales de año. Sin embargo, la deuda pública directa aumentó en 232,3 millones de euros en comparación con el comienzo del año, alcanzando casi los 4.700 millones de euros. El aumento se debió principalmente a la transferencia de deuda de las sociedades de desarrollo regional y de la empresa pública Madeira Parques Empresarias.

El Gobierno también aplicó la reducción fiscal máxima del 30% permitida por la Ley de Finanzas Regionales hasta el cuarto tramo del impuesto sobre la renta (IRS) y mantuvo recortes similares para el impuesto de sociedades (IRC) y la sobretasa local (derrama). La tasa de desempleo bajó al 5,9%, mientras que el empleo alcanzó la cifra récord de 129.500 personas.

La región también registró una nueva capacidad de financiación de 25,3 millones de euros. Freitas atribuyó estos resultados positivos a la buena política fiscal y a la recuperación económica tras la pandemia, e insistió en que la mejora de la calidad de vida depende tanto de una fiscalidad competitiva como de unos servicios públicos sólidos.

Aunque las cuentas se aprobaron sin discrepancias, los partidos de la oposición (PS, JPP y Chega) criticaron al Gobierno, presidido por Miguel Albuquerque, por no ampliar la reducción fiscal del 30% más allá del cuarto tramo de renta, a pesar de que los ingresos superaron las previsiones.