La nota establece los principios y reglas que deben observarse en la publicidad de productos y servicios financieros sujetos a la supervisión del Banco de Portugal, en la publicidad de actividades, y en la publicidad institucional está en cuestión.
En este proyecto, "se ajustó a 40 puntos el tamaño mínimo de la letra de los carteles de interior destinados a ser exhibidos fuera de los locales de las entidades supervisadas", según la nota publicada en la página web del BdP.
El objetivo es "garantizar que, incluso en los carteles más pequeños, exista un equilibrio entre el mensaje publicitario y la información que las entidades están obligadas a facilitar a los clientes bancarios para que puedan, por ejemplo, comparar distintas ofertas de crédito".
Estas normas incluyen la publicidad de entidades de crédito, empresas financieras, entidades de pago y entidades de dinero electrónico, así como intermediarios de crédito y otras entidades autorizadas a realizar actividades de intermediación de crédito.