"Ampliar el aeropuerto de Portela, así como construir un nuevo aeropuerto, sería una locura que pisaría el acelerador del caos climático por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, con efectos nefastos para la vida de millones de personas en todo el mundo y en Portugal", declaran en un comunicado titulado "No a la expansión de la aviación, sí a una movilidad justa".
Los ecologistas sostienen que los "miles de millones de euros que se malgastarían en una ampliación del aeropuerto" deberían "invertirse en una red de transporte público accesible a todas las personas, incluidos trenes nocturnos para viajes internacionales".
Señalan que las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la aviación en Portugal "se han más que duplicado" en los últimos 20 años y que el aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa es "la infraestructura más contaminante del país, con cerca del 15% del total de las emisiones nacionales".
"Para cumplir los objetivos de la ciencia del clima, no puede haber expansión de la aviación, ni en Portela, ni en Alcochete, ni en ningún otro lugar. Debe haber una reducción del tráfico aéreo en todos los aeropuertos", afirman las organizaciones ATERRA, Climáximo, ECOSOC (Taller de Ecología y Sociedad del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coimbra), Greve Climática Estudantil Lisboa, Linha Vermelha, Morar em Lisboa, Lisboa Possível, Rede para o Decrescimento y XR Portugal.
Subrayan que "la expansión de la aviación no respondería a ninguna necesidad social; agravaría la crisis climática, el problema de la turistificación y el acceso a la vivienda, y la calidad de vida de quienes viven cerca de los aeropuertos, debido al ruido y a las emisiones de partículas finas y ultrafinas".
El nuevo aeropuerto internacional de Lisboa, que se construirá en Alcochete, fue presentado por el Primer Ministro saliente, Luís Montenegro, en mayo del año pasado.
ANA, la empresa responsable de la gestión de los aeropuertos en Portugal, dijo que presentaría una solicitud oficial para construir la nueva infraestructura, que se espera que esté lista en 2037.