El primer puesto del podio correspondió a José Ramalho, tercero en la final K1 de corta distancia con un tiempo de 14.08.95 minutos.

Ramalho, que ya había sido tercero en su ronda de clasificación, terminó la prueba 23,49 segundos por delante del ganador, el danés Mads Brandt (13.45.46), y 23,34 segundos por delante del medallista de plata, el sudafricano Hamish Lovemore (13.45.61).

En gimnasia acrobática, la última prueba del día para los portugueses, Miguel Lopes y Gonçalo Parreira se aseguraron el tercer puesto con 28,550 puntos, por detrás de España (28,820) y Azerbaiyán (28,730) y por delante de Kazajstán (27,760).

El dúo portugués se había asegurado un puesto en la final "4", pues, con la mejor clasificación, con 56,560 puntos.

También en piragüismo, en la final femenina de distancia corta K1, Maria Rei fue sexta con un tiempo de 16.07.97 minutos, en una prueba ganada por la sueca Melina Andersson (15.20.64), en la que la húngara Vanda Kiszli se hizo con la medalla de plata (15.36.86) y la italiana Susanna Cicali con la de bronce (15.43.79).

La primera portuguesa en competir en el arte marcial chino del wushu, en la combinación nanquan-nandao, Sílvia Cruz terminó la prueba en séptimo lugar, habiendo ascendido un puesto en la disciplina de nanquan, tras ocupar el octavo lugar, después de competir en nandao.

En el doble minitrampolín, Diogo Cabral terminó la clasificación en séptimo lugar con 47,800, quedando así fuera de uno de los cuatro primeros puestos que daban acceso a las semifinales.

En balonmano playa, los equipos portugueses jugarán los cuartos de final el domingo, a pesar de los diferentes resultados en los partidos del 9 de agosto: el equipo femenino perdió (2-0) y el masculino ganó (2-0), en ambos casos contra Croacia.

En los deportes de equipo, en corfball por equipos mixtos, Portugal ganó su primer partido de la ronda preliminar el 9 de agosto, venciendo a China por 21-9, y se enfrentará a Taiwán el 17 de agosto.

Las medallas de bronce de José Ramalho y Miguel Lopes y Gonçalo Parreira elevaron a cinco el número total de podios de Portugal en los Juegos Mundiales, tras el oro de Gabriel Albuquerque y Lucas Santos en trampolín sincronizado, y la plata y el bronce en las parejas mixtas de Lara Fernandes y Gabriel Henriques, y las parejas femeninas de Beatriz Carneiro e Inês Faria en gimnasia acrobática.