Estos resultados, detallados en el último Boletín de Electricidad Renovable, muestran cómo el país está convirtiendo la ambición climática en resultados medibles y posicionándose como uno de los líderes europeos en energía limpia.

Durante el mes, la generación total de electricidad alcanzó los 3.935 gigavatios-hora, lo que supone un notable aumento del 31,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Este aumento se debió a los buenos resultados de varias tecnologías renovables, y sólo la energía eólica produjo 225 GWh más que en julio de 2024. La mezcla de generación del mes estuvo bien equilibrada: la eólica aportó el 25,2%, la solar el 20,4%, la hidroeléctrica el 20,2% y la bioenergía el 5,7%.

Los logros de Portugal destacan en la escena europea. Entre los países analizados, registró la mayor cuota de energía eólica en el mix energético de julio, con un 25,7%, superando el 22,7% de Dinamarca y el 18,2% de Alemania. Estos resultados también se vieron favorecidos por las buenas condiciones hidrológicas, con un almacenamiento de agua en los embalses del 80%, lo que supone un aumento del 8,8% respecto al año anterior. Estos niveles de almacenamiento son cruciales para mantener la estabilidad del suministro y equilibrar fuentes intermitentes como la solar y la eólica.

Los beneficios de este predominio de las renovables van más allá de las ganancias medioambientales. En el Mercado Ibérico de la Electricidad, el precio medio mensual fue de 63,4 euros por megavatio-hora. Entre enero y julio, hubo 1.212 horas no consecutivas en las que la generación renovable bastó por sí sola para cubrir toda la demanda eléctrica peninsular. Durante el mismo periodo de siete meses, las renovables generaron un ahorro acumulado de casi 5.000 millones de euros en el mercado mayorista gracias a la generación en régimen especial. Esto se tradujo en un ahorro medio de 164,4 euros por megavatio-hora, lo que alivió los costes del sistema energético y, en última instancia, benefició a consumidores y empresas.

De forma acumulada de enero a julio, Portugal alcanzó una cuota renovable del 79,6% en la generación de electricidad, situándose en cuarto lugar en Europa, sólo por detrás de Noruega, Dinamarca y Austria. Esta coherencia demuestra que los buenos resultados mensuales del país no son picos ocasionales, sino parte de una tendencia ascendente sostenida en la adopción de energías limpias.

Estas cifras subrayan la creciente capacidad de Portugal para descarbonizar su combinación energética, manteniendo al mismo tiempo la seguridad del suministro y unos precios de mercado competitivos. La combinación de abundantes recursos eólicos, fuerte potencial solar, energía hidroeléctrica flexible y bioenergía fiable crea un sistema diversificado y resistente que puede responder a la demanda al tiempo que reduce las emisiones de carbono.

A medida que continúe la transición, el reto consistirá en aprovechar este impulso ampliando la capacidad de almacenamiento, reforzando la red y fomentando nuevas inversiones en tecnologías renovables. Los resultados de julio demuestran que Portugal no sólo va por el buen camino, sino que también está demostrando que en la práctica pueden alcanzarse objetivos climáticos ambiciosos. Los resultados del país ofrecen un mensaje claro a Europa y al mundo: con la combinación adecuada de recursos, políticas y compromiso, la descarbonización a gran escala no sólo es posible, sino que ya está ocurriendo.