Primer encuentro con el Algarve
Katka vino por primera vez a Faro en 2009 para un intercambio Erasmus mientras estudiaba marketing en la universidad en la República Checa. De vuelta a casa, terminó su máster y pronto empezó a trabajar para una agencia de viajes, que estaba a punto de abrir un nuevo destino en Portugal. Katka, que ya conocía el Algarve, aceptó encantada esta oportunidad laboral.
Trabajo como delegada de viajes
Empezó a trabajar como delegada y, con el tiempo, su empresa fue consiguiendo contratos con docenas de hoteles de distintos puntos del Algarve. La empresa para la que trabaja Katka fue finalmente adquirida por la alemana Dertour, uno de los mayores operadores turísticos de Europa.
El trabajo de Katka empieza en el aeropuerto de Faro, donde recibe a los turistas y les da toda la información básica que necesitan para empezar sus vacaciones. A continuación, los huéspedes viajan a sus destinos por todo el Algarve. En los días siguientes, Katka visita cada hotel y comprueba si sus clientes están satisfechos con su estancia.
Este trabajo la obliga a manejar todo tipo de situaciones. Siempre que surge un problema, es la primera persona con la que se contacta para ayudar a resolverlo. Desde alquiler de coches y planificación de viajes hasta visitas al médico y tramitación de documentos robados, en estos quince años ha adquirido experiencia en casi todo.
Amor en el Algarve
En el Algarve, Katka no sólo encontró el trabajo de sus sueños, sino también el amor de su vida. Y fue gracias a su trabajo. Un día, mientras esperaba a sus clientes en el aeropuerto de Faro, su futuro marido estaba allí, con una pequeña pizarra en la mano, esperando a sus clientes para traslados privados. Intercambiaron contactos y hoy son un matrimonio feliz con una hija de 6 años.
Viaje lingüístico
Katka mantiene una fuerte conexión con sus raíces y visita a menudo la República Checa. Su hija Julka ha empezado el primer curso de primaria este septiembre en Portugal y simultáneamente también en la República Checa. Ya habla con fluidez los dos idiomas.
Créditos: Imagen suministrada; Autor: Katka;
"Para mí, aprender portugués no fue fácil. Con mi marido hablábamos primero en inglés, pero yo tenía muchas ganas de aprender portugués, y además era importante para mi trabajo. Le pedí a mi marido que sólo hablara portugués conmigo. A veces era frustrante, porque a vecesnoentendía y no podía expresarme bien. Incluso cuando tenía una llamada de trabajo que podría haber hecho en inglés, me obligaba a hacerlo en portugués. Fue un reto y me llevó algún tiempo, pero ahora lo hablo con fluidez. Es curioso, porque tengo una amiga checa cuyo marido también es portugués y, en su caso, fue él quien aprendió checo", cuenta Katka.
Ampliación a guía turística
Trabajar como delegada es un trabajo estacional, y Katka quería seguir trabajando también en los meses de invierno. Como le gustaba trabajar en la agencia de viajes, decidió convertirse en guía turística. Ahora organiza vacaciones y viajes personalizados para clientes privados y agencias de viajes por todo Portugal, y lo hace durante todo el año. Si tuviera que recomendar un lugar de Portugal, sería la Costa Vicentina, con su hermoso paisaje natural y su encanto aún relativamente por descubrir.
Comunidad checa en el Algarve
Katka también está muy implicada en la comunidad checa del Algarve. Con la ayuda de su amiga, que es profesora de primaria, y tras conocer a las personas adecuadas, pudieron abrir una escuela checa en Faro, que funciona como complemento de la educación principal. La escuela ofrece tanto educación preescolar como escolar en lengua checa.
La escuela es cada vez más popular, y el número de alumnos crece cada año. Se basa en la idea de que el aprendizaje debe inspirar a los niños y motivarlos para crecer. Se utilizan diversos métodos de enseñanza, las clases son interactivas y los niños trabajan con hojas de trabajo diseñadas especialmente para ellos. Aprenden jugando, utilizan diversas herramientas, crean y siempre tienen espacio para expresarse. La Embajada de la República Checa en Portugal apoya a la escuela tanto en material como en objetos personales.
"Hay muchos niños checos viviendo en el Algarve; sus padres suelen estar ocupados con el trabajo y no siempre tienen tiempo para enseñarles todo en lengua checa, por eso creamos esta escuela. Los niños van a escuelas portuguesas durante la semana, y aquí vienen los sábados. Les enseñamos la República Checa, sus tradiciones y su cultura, y también es la forma perfecta de que los padres se conozcan y se relacionen. También tenemos una biblioteca con literatura checa. Yo me encargo de la parte organizativa y de marketing, mientras que mi amiga Radka se centra en la enseñanza".
Créditos: Imagen suministrada; Autor: Katka;
Proyecto de intercambio educativo internacional
Otro proyecto del que Katka está muy orgullosa consiste en organizar intercambios educativos. A través de esta iniciativa, las escuelas y centros preescolares checos que participan en determinados programas pueden venir al Algarve y conocer el sistema escolar local. Los profesores pueden beneficiarse de prácticas y oportunidades de formación, adquiriendo experiencia de primera mano en un entorno educativo diferente.
"Es un proyecto sobre todo para profesores, pero también he acogido escuelas con alumnos. Aquí les organizo todo, el transporte, el alojamiento, las excursiones por la zona y encuentro escuelas que pueden visitar y participar en su educación durante unos días. Organizamos este proyecto también en Madeira y España. Es un proyecto fascinante en el que dos culturas diferentes se encuentran, comparan los sistemas escolares, los alumnos, los profesores y comparten nuevas ideas. Creo que es muy refrescante ver para los profesores cómo funcionan las cosas en un país diferente".