En un comunicado, la autoridad explicó que la iniciativa, que comenzó el lunes, pretende facilitar a los residentes la eliminación de residuos peligrosos en puntos de recogida adecuados. A menudo, estos materiales se depositan erróneamente en los contenedores de residuos generales, lo que supone un riesgo tanto para el medio ambiente como para la salud pública.
El proyecto abarca varios ámbitos de la gestión de residuos urbanos, como la recogida de basura doméstica sin clasificar, el mantenimiento y la limpieza de los contenedores, la recogida selectiva de artículos voluminosos y residuos verdes, así como de escombros de construcción y demolición. Funcionará en las 18 parroquias y uniones parroquiales del municipio.
Las primeras unidades móviles están estacionadas actualmente en las freguesias de Vale de Santarém y Pernes, donde permanecerán hasta el 31 de agosto. Del 1 al 14 de septiembre, el servicio se trasladará a Moçarria y Abitureiras.
Estos puntos móviles de reciclaje están equipados para recoger artículos peligrosos como pinturas, barnices, botes de spray, lámparas fluorescentes, pilas, cartuchos de tinta y pequeños electrodomésticos. Al ofrecer una forma cómoda y segura de deshacerse de estos artículos, la iniciativa pretende reducir la eliminación incorrecta y promover prácticas más sostenibles.
El ayuntamiento ha destacado que el proyecto está diseñado para fomentar "la participación activa de los ciudadanos en la separación de los residuos peligrosos producidos en los hogares", reforzando el objetivo más amplio de avanzar hacia una economía circular. Al promover una mayor responsabilidad en la gestión de residuos, el plan piloto no solo apoya la protección del medio ambiente, sino que también sirve como herramienta educativa, concienciando a los residentes sobre la importancia de los métodos correctos de eliminación.