Puede que los códigos de vestimenta profesional se hayan relajado, pero eso no significa que tu atuendo para trabajar desde casa sea adecuado para la oficina.

Un buen vestuario de trabajo, sobre todo en los meses más cálidos, debe ser capaz de resistir el sudor del trayecto al trabajo, el frío del aire acondicionado y, a menudo, ser lo bastante cómodo como para pasar sentado la mayor parte del día.

La respuesta a la pregunta más formulada de "qué ponerse para ir a trabajar" debe encontrar siempre el delicado equilibrio entre lo personal y lo profesional.

Por ello, hemos consultado a estilistas de marcas de moda de lujo sobre las prendas y los principios que harán que vestirse para ir a trabajar no sólo sea más fácil, sino mejor.

Empieza por las prendas que hacen el trabajo pesado

Todo buen fondo de armario tiene sus cimientos. Para la estilista de famosos y antigua psicóloga de Harley Street especializada en imagen corporal Angela Kyte, eso significa unos cuantos clásicos clave a los que puedas recurrir una y otra vez.

"Siempre recomiendo una americana entallada, una camisa abotonada y un par de pantalones de cintura alta en un tono neutro, porque combinan con todo", afirma.

Su lista también incluye una falda midi, un jersey de punto fino y un slip dress para vestir a capas, todo ello realzado con "piezas mínimas de oro o plata, como pequeños aros, un collar de cadena fina o un reloj clásico".

Si necesitas un poco más de orientación, la estilista personal Clare Chambers, conocida como la estilista de la marca personal, ofrece un enfoque más formulista, construyendo lo que ella llama sus 11 prendas clave: "Tres prendas inferiores, cuatro superiores -dos elegantes, dos informales-, dos chaquetas y un calzado", además de un cinturón como accesorio. A partir de estas prendas, dice, "suelo crear 20 conjuntos clave para mis clientes".

Cómo acabar con la fatiga de las decisiones

El cansancio por las decisiones es real, y la solución de Kyte consiste en "definir la silueta y la paleta de colores" para no empezar de cero cada día.

Un par de colores base, uno o dos toques y cortes con los que te sientas segura se convierten en el ADN de tu armario, con accesorios como pañuelos o pintalabios que actúan como tu firma personal.

Chambers explica que utiliza con sus clientes el "Manifiesto de estilo de las cinco palabras": "Una declaración de intenciones de las cinco palabras clave con las que la gente te asociará de forma natural con cada conjunto que te pongas".

Cuando cada prenda de tu armario respalda ese mensaje, dejas de comprar y llevar cosas equivocadas.

Piensa en colores neutros, pero que sean interesantes

Ambas estilistas coinciden en que los colores neutros son tus mejores aliados.

Kyte recomienda el negro, el azul marino, el marfil y el gris como base, a los que da vida con tejidos como las mezclas de lana, el popelín de algodón y la seda, piezas que mantienen su forma y se mueven con facilidad a lo largo de las estaciones.

Chambers aconseja añadir "dos o tres colores de temporada" cada año para mantener la frescura. Esta temporada, el amarillo mantequilla y el burdeos son los colores de moda.

Un pañuelo en un tono de moda, un par de zapatos o una blusa pueden, dice, "revivir las bases neutras y señalar sutilmente la actualidad, que es una moneda valiosa en sí misma como mujer profesional".

Créditos: PA;

La "única cosa" que lo une todo

Cuando tienes prisa por salir y no te convence del todo tu atuendo de trabajo, lo único que necesitas es una prenda que lo combine todo.

Para Kyte, no hay debate: "Una americana, ¡sin duda! Realza cualquier look [....] Incluso en los días en los que llevas prendas básicas, una americana indica intención y llama la atención".

Chambers la llama simplemente "La Chaqueta" y cree que no tiene por qué ser una americana en absoluto: "para algunos eso puede significar una americana oversize de doble botonadura, quizá una cazadora bomber recortada, incluso una cazadora biker de cuero molona".

Lo importante es tener versiones elegantes e informales, para que siempre haya una al alcance de la mano que eleve tu look".

Dónde gastar y dónde ahorrar

Al igual que con tu vestuario diario, hay prendas en las que debes invertir y otras que puedes comprar baratas.

Chambers sitúa los accesorios en lo más alto de su lista de inversiones. "Los cinturones de piel de alta calidad [...] revalorizan totalmente un conjunto y le dan un toque más pulido y lujoso. Los cinturones con logotipos de diseñadores conocidos pueden parecer un poco pasados de moda", dice, y prefiere marcas poco conocidas como Black & Brown y Déhanche a los diseños con logotipos obvios.

Las joyas también son imprescindibles a la hora de cambiar el aire de cualquier conjunto, desde los brazaletes de moda hasta las eternas pulseras de tenis. "Los pequeños collares con colgantes de oro y los delicados conjuntos de pendientes elevan un conjunto básico a uno elegante y moderno", explica Chambers.

Kyte recomienda invertir en las grandes piezas estructurales: "la americana, los pantalones y los abrigos [...] cuando sientan bien, todo lo demás parece elevado".

Los zapatos y bolsos de calidad también son imprescindibles, mientras que los tops, las prendas básicas y las joyas de fantasía pueden cambiarse con más libertad según cambien las tendencias.

Cambia tu forma de comprar

Los estilistas tienen algunas reglas de oro a la hora de confeccionar el vestuario de trabajo perfecto, y se trata de cambiar la forma de comprar en lugar de lo que se compra.

"Piensa en conjuntos, no en prendas sueltas", dice Kyte.

A la hora de comprar, pide a sus clientes que piensen si algo se puede combinar "al menos de tres maneras con lo que ya tengo", y que tengan en mente un puñado de combinaciones ya hechas para las mañanas ajetreadas.

Según Chambers, hay que cambiar de mentalidad y ver el armario como "un envoltorio personal que te ayuda a destacar, a que te vean y a que te recuerden, por las razones adecuadas".

Para ella, la ropa es una "herramienta de mensajería visual" que puede ser tan importante para tu credibilidad profesional como tu CV.