La idea se inspiró en la experiencia del entrenador Danny Corr entrenando a adolescentes en las favelas de Río hace 15 años, lo que tuvo un profundo impacto en la juventud local y les ayudó a mantenerse alejados de las calles.

Actualmente hay unas 20 plazas libres, pero Corr insiste en que no se rechazará a nadie.