Es una playa relativamente larga, rodeada de altos acantilados dorados. Estos acantilados protegen perfectamente del viento, por lo que Vale Centeanes suele estar tranquila incluso en días ventosos. Las hermosas aguas turquesas y las cuevas crean una experiencia de baño única.

Desde esta playa se tiene acceso directo al Sendero de los Siete Valles Colgantes, una de las excursiones costeras más pintorescas. Se llama de los Siete Valles Colgantes porque el sendero atraviesa siete valles de arroyos secos que "cuelgan" sobre el mar, sin llegar ya al océano debido a la erosión.

Siguiendo esta ruta, pasará por el faro de Alfanzina y continuará hacia Praia do Carvalho, Benagil y Praia Marinha, que muchos consideran una de las playas más bellas de Europa. La dificultad del sendero es moderada, con algunas subidas y bajadas a lo largo de los acantilados. Algunas partes son más fáciles de recorrer que otras.

También puede dar un paseo costero en dirección opuesta, pasando por el hotel Tivoli y llegar al pueblo de Carvoeiro. A continuación, el hermoso paseo marítimo de Carvoeiro le llevará directamente al centro del pueblo.

Créditos: TPN; Autor: Tereza Pedro;

Si no le apetece caminar mucho, merece la pena subir las escaleras de madera del extremo oriental de la playa. También es el comienzo del sendero, y desde aquí se puede disfrutar de excelentes vistas de la costa.

Como amante del senderismo, suelo dar un paseo desde la playa de Centeanes por la acera junto a la carretera hasta el centro de Carvoeiro. Es un paseo agradable y fácil, una alternativa a la ruta de senderismo, si prefiere algo más relajante.

Esta playa ofrece muchas instalaciones y actividades. Socorristas, aseos, tumbonas y un restaurante a pie de playa le permitirán estar cómodamente desde la mañana hasta la puesta de sol. Además, puede disfrutar de varios deportes acuáticos o excursiones en barco por las cuevas, así como kayak y paddleboard para explorar estas maravillas naturales.

El restaurante O Stop está situado directamente en la playa y ofrece unas vistas espectaculares. Abierto todos los días desde las 10 de la mañana hasta las 11.30 de la noche, su menú ofrece marisco fresco, platos de carne, ensaladas y deliciosos postres portugueses como la tarta de almendra y algarroba o el flan de pudim.

Esta playa puede llegar a estar muy concurrida, sobre todo en temporada alta, pero si tiene la oportunidad de visitarla en septiembre u octubre, descubrirá una de las playas más pintorescas y agradables del Algarve.