La investigación ha sido realizada por el Centro Interdisciplinar de Investigaciones Marinas y Ambientales(CIIMAR) y el Centro de Ciencias Marinas y Ambientales(MARE) de Portugal.
Por primera vez, los investigadores han medido la cantidad de carbono secuestrado por las algas en estos ecosistemas submarinos, según un informe de Euronews.
Los investigadores midieron la cantidad de carbono almacenado por las algas en los ecosistemas submarinos; sin embargo, los científicos también han mencionado que la capacidad de almacenar el carbono puede verse afectada por los cambios climáticos.
La capacidad de almacenar carbono
El estudio fue publicado en la revista Scientific Reports y se centra en dos especies principales de algas, en Portugal, que tienen la capacidad de almacenar carbono bajo el agua. Según Euronews, se trata de Laminaria hyperborea y Saccorhiza polyschides.
Francisco Arenas, codirector de la investigación, citado por Euronews, declaró que "estos hábitats son comunes en la costa norte de Portugal, donde se dan unas condiciones únicas para su desarrollo, y representan la frontera más meridional para algunas de las especies que aquí se encuentran".
El estudio concluye que los ecosistemas submarinos almacenan, por término medio, 16,48 gigagramos (Gg) de carbono en 5.189 hectáreas. Según Euronews, aunque la ocupación de esta especie de alga es reducida, a escala global, los bosques de Portugal pueden capturar tanto carbono como otros ecosistemas más extensos.
El carbono almacenado por los hábitats de algas representa el 14% del inventario de carbono azul de Portugal, que en el pasado se limitaba a marismas y praderas marinas.
Bosques en peligro
A pesar de ello, los científicos responsables del estudio afirman que históricamente se ha pasado por alto la contribución de los bosques marinos a los esfuerzos por mitigar el cambio climático. Arenas afirma que estas especies son "a menudo desconocidas e infravaloradas, a pesar de su importantísimo valor ecológico y económico en la costa norte de Portugal".
Sin embargo, el cambio climático puede estar afectando a las especies consideradas de mayor importancia para los ecosistemas submarinos.
"Ya se ha detectado un proceso de tropicalización [calentamiento de la temperatura del mar] en aguas portuguesas, lo que pone en riesgo la biodiversidad asociada, así como los servicios ecológicos que prestan estos bosques, entre ellos la capacidad de capturar y almacenar carbono, conocido como carbono azul, contribuyendo a la mitigación del cambio climático", añade Arenas, citado por Euronews.
El estudio también ha propuesto medidas de vigilancia, protección e incluso restauración de las zonas, destacando la importancia de las especies como depósitos de carbono. Los investigadores aconsejan que los bosques de algas se incluyan también en los marcos de protección marina y de carbono azul.
"Con la Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea en sus primeras fases de aplicación, es urgente desarrollar y aplicar técnicas eficaces de restauración ecológica, sobre todo en hábitats muy vulnerables pero también con gran potencial para proporcionar servicios ecosistémicos, como los bosques marinos", afirma Arenas.