Los datos se publicaron en el marco del segundo Informe Mundial sobre la Hipertensión de la Organización Mundial de la Salud(OMS), que estima que aproximadamente 1.400 millones de personas en todo el mundo viven con hipertensión.
Aproximadamente 2,5 millones de estas personas son portuguesas, lo que representa el 41% de la población adulta de Portugal, situando al país por encima de la prevalencia media mundial, de aproximadamente el 34%.
La mayoría de los casos están diagnosticados (77%) y reciben tratamiento (72%), pero sólo 1,4 millones de pacientes tienen la enfermedad bajo control (52%).
Aun así, los avances han sido positivos y, en las dos últimas décadas, el número de personas con hipertensión controlada no ha dejado de aumentar, una tendencia que la OMS estima que se mantendrá al menos hasta 2030.
Por otra parte, Portugal tiene una de las tasas de prevalencia de hipertensión no controlada más bajas de Europa, sólo por detrás de Islandia, Suiza, Alemania y Malta.
El informe de la OMS también señala que el 26% de las aproximadamente 123.000 muertes registradas en 2021 estaban asociadas a enfermedades cardiovasculares, incluidas 46 personas cuyas muertes se atribuyeron a una presión arterial sistólica elevada.
Factores de riesgo
En cuanto a los factores de riesgo, la población adulta mayor de 25 años consume, de media, nueve gramos de sal al día, y el 26% de los portugueses mayores de 15 años fuma tabaco, mientras que el consumo per cápita de alcohol en el mismo grupo es de aproximadamente 11 litros al año.
Por otra parte, cerca de la mitad de la población mayor de 18 años no realiza actividad física, y el 27% es obesa.
"Cada hora se pierden más de 1.000 vidas debido a accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio causados por la hipertensión arterial, y la mayoría de estas muertes podrían prevenirse", subrayó el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, durante la presentación del informe en la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
De los 195 países y territorios de las Naciones Unidas, 99 tienen tasas de control de la hipertensión inferiores al 20%, principalmente países de ingresos bajos y medios.
Además de la insuficiencia de las políticas de promoción de la salud en relación con los factores de riesgo, otros obstáculos señalados por la OMS son el acceso limitado a dispositivos de control de la presión arterial, la falta de protocolos de tratamiento y de equipos de atención primaria formados, y las dificultades para acceder a la medicación.