Rodeada de niebla, Sintra posee un bosque biodiverso con plantas de todo el mundo, siendo casi como un poema, o un cuento de hadas que se hizo realidad.

Sintra siempre ha tenido un encanto encantador, siendo considerada, en 1809, por el poeta Lord Byron, la villa más bonita del mundo.


La belleza no reside sólo en el centro de la ciudad, sino también en las afueras, en el bosque, donde se encuentran el Palacio de Monserrate o el Convento dos Capuchos.

Sintra es una ciudad donde las estructuras parecen desafiar a la vida real, y la razón de ello puede explicarse por el pasado, cuando las civilizaciones estaban profundamente conectadas con su región, y también con la Luna. De hecho, existe la posibilidad de que Sintra recibiera su nombre de la diosa griega de la Luna, Cynthia.

Ahora tiene más sentido que esta ciudad sea tan soñadora y esté repleta de atracciones mágicas.