La huelga, convocada por la Federación Nacional de Sindicatos Independientes de las Administraciones y Entes Públicos(Fesinap), que cuenta con servicios mínimos, abarca a los trabajadores de todas las carreras de la Administración Pública.
Los motivos de la huelga son la retirada inmediata del proyecto de reforma laboral, la petición de una reunión urgente con el Gobierno sobre la reforma "Trabajo XXI", el fin de la discriminación sindical practicada por el Ejecutivo y la participación efectiva de Fesinap en las negociaciones laborales.
En declaraciones a la agencia de noticias Lusa, el Secretario General de Fesinap (Federación de Colegios Privados de Portugal) afirmó que la educación, incluidos profesores y personal no docente, y la sanidad, incluidos médicos y enfermeros, "pueden ser los sectores más afectados tras la huelga".
"La huelga es consecuencia del paquete laboral presentado por el Gobierno a los sindicatos. En nuestra opinión, este paquete representa un retroceso de más de 20 años en la legislación laboral, un retraso para los trabajadores y las generaciones futuras; en otras palabras, trae mucha incoherencia, muchas dudas, todo lo que será malo para el mercado laboral", declaró Mário Rui a la agencia de noticias Lusa.
Según el secretario general de Fesinap, con esta reforma, los trabajadores portugueses se empobrecerán aún más en comparación con sus colegas europeos.
"Por lo tanto, la administración pública estará en huelga mañana [viernes]. Prevemos trastornos importantes en prácticamente todos los sectores. En las escuelas, los tribunales, los hospitales, los servicios de la Seguridad Social, etc. Será una señal fuerte para el 11 de diciembre, día de la huelga general, y para el 12, porque Fesinap también presentará un preaviso de huelga para el 12 de diciembre", dijo.
El dirigente sindical destacó que se han decretado servicios mínimos para todas las instituciones públicas.
Mário Rui también afirmó que la huelga también pretende denunciar la discriminación sindical practicada por los sucesivos gobiernos.
"Representamos a miles de trabajadores que no se identifican con las estructuras sindicales que se reúnen regularmente con el Gobierno, me refiero a UGT y CGTP. (...) Durante años hemos intentado dialogar con el Gobierno, pero éste siempre ha priorizado el diálogo con las centrales sindicales", afirmó.
Según el secretario general de Fesinap, esta postura del Ejecutivo es "antidemocrática e incomprensible."
"Si se mantiene esta postura del Gobierno, los trabajadores saldrán a la calle para exigir sus derechos y los de sus familias. El Gobierno tiene que mirar a Fesinap de otra manera, tenemos miles de trabajadores asociados".







