El coautor del estudio es un neurocientífico del Trinity College de Dublín, y los investigadores sugieren que cambiar constantemente de idioma ayuda a ejercitar redes cerebrales que tienden a degradarse con la edad.

El estudio abarcó a más de 80.000 personas de entre 51 y 90 años de 27 países europeos, y el efecto protector del multilingüismo aumenta con cada lengua adicional aprendida.







