El Proyecto de las Pequeñas Islas Cícladas estudió 87 islas, en su mayoría deshabitadas, y los investigadores afirman que los métodos no son invasivos y son más selectivos. Los resultados ayudan a orientar el turismo sostenible y a proteger el patrimonio cultural, y algunas islas han sido designadas lugares protegidos.

Los investigadores afirman que este método permite comprender mejor cómo vivieron los humanos en las redes de islas durante miles de años. El trabajo también está influyendo en la formación arqueológica y los métodos digitales más allá de Grecia. El proyecto utiliza tecnologías hasta ahora infrautilizadas, como el LIDAR aerotransportado y la magnetometría terrestre, y las técnicas revelaron pruebas de múltiples periodos, como ciudades de la Edad de Bronce, estructuras medievales y posible actividad neolítica.








