"Portugal tiene reservas sobre la aplicación de la misma fiscalidad a los cigarrillos y a otras formas de fumar menos perjudiciales para la salud. La propuesta también pretende transferir una parte sustancial de los ingresos fiscales del tabaco de los Estados miembros al presupuesto de la UE. En el caso portugués, la propuesta actual podría suponer una pérdida de ingresos fiscales nacionales de hasta 1.500 millones de euros, lo que, naturalmente, no puede aceptarse en las condiciones actuales", según una fuente oficial del Ministerio de Finanzas, dirigido por Joaquim Miranda Sarmento.
El Ministerio de Finanzas informa de dos propuestas de Bruselas: una que modifica dos directivas sobre fiscalidad e impuestos especiales del tabaco, y otra sobre los recursos que cada Estado miembro debe destinar al presupuesto de la UE, ampliando el ámbito de los ingresos recaudados por la venta de cigarrillos.
"El 16 de julio se presentó la propuesta de revisión de la Directiva 2011/64 de la Unión Europea relativa a la estructura y a los tipos del impuesto especial que grava las labores del tabaco. Esto implicará cambios en dos instrumentos jurídicos: la Directiva sobre fiscalidad del tabaco y la Directiva del Consejo relativa al régimen general de los impuestos especiales", detalla el Ministerio de Hacienda.
Y añade: "El pasado 16 de julio, la Comisión Europea también presentó la propuesta de Marco Financiero Plurianual 2028-2034 (MFP 28-34), que incluye la propuesta de recursos propios, que contempla tres nuevas fuentes de ingresos para el presupuesto comunitario, una de las cuales es la transferencia de parte del impuesto especial sobre el tabaco recaudado por los Estados miembros."
"Teniendo en cuenta que la fiscalidad del tabaco está armonizada a nivel de la Unión Europea, y que la dinámica del mercado ha cambiado significativamente, Portugal no puede dejar de expresar fuertes preocupaciones sobre el sentido de esta propuesta de la Comisión Europea", advierte el Ministerio de Finanzas.
El ministerio, dirigido por Joaquim Miranda Sarmento, indica que la "propuesta pretende gravar por igual los cigarrillos y las formas menos nocivas de fumar".
"Dado que los impuestos son una forma de desincentivo, creemos que las formas menos nocivas de fumar deberían estar sujetas a una fiscalidad menos severa para animar a los fumadores a cambiar a estos productos", afirma.
La propuesta de Bruselas también pretende "aumentar los impuestos sobre el tabaco, lo que repercutirá directamente en el incremento de los precios y fomentará el aumento del comercio ilícito, como ha ocurrido en otros países europeos. Se trata de un error de política económica y tendrá efectos negativos sobre los ingresos fiscales", señala la misma fuente oficial.