"Estos eventos se han vuelto más energéticos. Llegan a las Azores con más energía y, por lo tanto, tienen un mayor potencial de destrucción. Por lo tanto, es importante que todo lo que se haga en materia de infraestructuras a partir de esta fecha se haga con vistas a un nuevo límite al que deben resistir", afirmó en declaraciones a los periodistas.

El jefe de la división de Clima y Cambio Climático del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera(IPMA) hablaba en Praia da Vitória, Azores, al margen de la conferencia internacional "Tiempo, Clima y Economía".

Según Ricardo Deus, "las Azores, por su situación geográfica, acaban estando algo protegidas de muchos de los fenómenos extremos que sufren los territorios continentales y algunas islas".

Sin embargo, son "una zona de tránsito para las grandes tormentas", que en los últimos años están azotando la región con mayor intensidad.

"Podemos estar hablando de una situación, en un contexto de calentamiento global, en la que estos eventos extremos generados en el Atlántico podrían ganar más fuerza e intensidad, y cuando alcancen territorios insulares, como las Azores, podrían tener un potencial destructivo aún mayor", advirtió.

Un ejemplo reciente fue el huracán Lorenzo, que pasó por las Azores en 2019, causando daños estimados por el Gobierno azoriano en 330 millones de euros, incluida la destrucción del único puerto comercial de la isla de Flores.

"Ha sido el primer huracán de categoría V que llega a la región tan al este y al norte. Es preocupante. No llegó a las Azores como un huracán de categoría V, pero fue el primero de este tipo en llegar a la región con intensidad", subrayó el meteorólogo.

Ricardo Deus destacó, sin embargo, que las Azores son la región de Portugal "mejor preparada" para hacer frente a estos fenómenos.

"La población experimenta el impacto de varias tormentas a lo largo del año. Los azorianos están mejor preparados para estos fenómenos, y creo que las infraestructuras están relativamente preparadas", señaló.

El presidente del Consejo Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Filipe Duarte Santos, también admitió que los ciclones tropicales podrían desplazarse más al norte y azotar las Azores, a pesar de que la región es menos propensa a otro tipo de fenómenos extremos, como las altas temperaturas y la sequía.

Ante este escenario, argumentó que "lo que se necesita son mejores sistemas de alerta" para que "la gente sepa cuándo se acerca una tormenta y pueda actuar".