"Confirmamos la ocurrencia de algunos casos aislados de vandalismo en estaciones públicas de recarga de vehículos eléctricos, que han suscitado cierta preocupación en el sector", dijo Carlos Ferraz, presidente de APOCME - Asociación Portuguesa de Operadores y Comerciantes de Movilidad Eléctrica, al ser preguntado por las quejas públicas en este sentido.

Según el dirigente de la asociación, estos incidentes "parecen limitarse a determinadas zonas del país y representan un pequeño porcentaje de las aproximadamente 3.000 estaciones de recarga rápida y ultrarrápida instaladas actualmente en Portugal."

Carlos Ferraz explicó que los robos y el vandalismo son más frecuentes en la zona de la Gran Lisboa, especialmente en la orilla sur del Tajo.

El presidente de APOCME también afirmó que los robos denunciados afectan "a los cables de carga de los cargadores, por lo que, cuando se producen estas situaciones, las estaciones permanecen inoperativas hasta que se restablecen las condiciones normales de funcionamiento y seguridad".

EDP Comercial, una de las mayores estaciones públicas de recarga de Portugal, también confirmó que "recientemente se registraron actos de vandalismo en algunas de las estaciones públicas de recarga gestionadas por la empresa. Estos casos fueron rápidamente denunciados a las autoridades competentes, y el servicio está siendo restablecido lo más rápidamente posible", dijo una fuente oficial.

Powerdot, por su parte, ha registrado "casos de vandalismo y robo de materiales, no sólo en Portugal, sino también en otros mercados en los que opera", declaró la empresa en una respuesta a Lusa.

Según el grupo, "se trata de una tendencia preocupante que, además de causar daños financieros, compromete la experiencia de los usuarios de vehículos eléctricos."

Powerdot aseguró que todos los incidentes se comunican a las autoridades competentes, a las que proporciona "toda la información pertinente, incluidas las imágenes de videovigilancia, garantizando la plena cooperación en el proceso de investigación."

Al mismo tiempo, Powerdot está "reforzando sus medidas de seguridad mediante la implantación de sistemas de detección y alarma que permiten una respuesta más rápida, así como una protección adicional de los equipos, para disuadir futuros incidentes", indicando que su compromiso es "garantizar la máxima disponibilidad de los puntos de recarga y la confianza de todos los usuarios."

Para el presidente de APOCME, lo importante "es garantizar que los operadores puedan asegurar la máxima operatividad de los equipos, minimizando el impacto en el servicio prestado a los usuarios", añadiendo que sus asociados "han colaborado activamente con las autoridades competentes en la investigación de estos casos."

Según Carlos Ferraz, "a través de esta colaboración, y con el apoyo de los sistemas de videovigilancia instalados en las estaciones, ya se han identificado a los sospechosos, tanto de cometer los robos como de adquirir este tipo de material."

"Como APOCME, permanecemos atentos a la evolución de la situación y en constante coordinación con las autoridades", subrayó, indicando que la asociación ha solicitado "reuniones con el Mando Nacional de la PSP, el Mando Nacional de la Guardia Nacional Republicana y el Ministerio del Interior para reforzar esta colaboración."