Para comprender mejor cómo puede presentarse el autismo más adelante en la vida, la Dra. Lisa Williams, psicóloga clínica y fundadora de The Autism Service, ha compartido siete signos sutiles de autismo que a menudo pasan desapercibidos en adultos mayores de 40 años...

1. Dependencia de la estructura y la previsibilidad

"Los adultos mayores autistas que no han sido diagnosticados durante gran parte de su vida suelen caer en una rutina establecida, que puede hacerles sentir más cómodos y en control", explica Williams. "La dependencia de esto puede hacerse más notable con la edad, ya que los cambios inesperados y las interrupciones de esta rutina pueden desencadenar estrés y ansiedad".

"Los signos de dependencia de la rutina pueden ser una planificación exhaustiva, el cumplimiento de los hábitos diarios y la sensación de desasosiego ante cambios espontáneos o repentinos en los planes".

2. Tener intereses específicos y obsesivos

"No es raro que cualquier persona con autismo desarrolle intereses profundos en temas o pasatiempos particulares, pero esto puede ser especialmente el caso de los adultos mayores", dice Williams. "Esto puede parecer una pasión de toda la vida, pero si domina su tiempo libre y tiende a ser algo de lo que hablan casi obsesivamente, podría ser una señal de que la persona cae en algún lugar del espectro autista".

3. Sensibilidades sensoriales

"La sensibilidad aumentada a fuentes sensoriales clave como la luz, el ruido, los olores y las texturas puede persistir en años posteriores para los adultos autistas", señala Williams. "Una incomodidad notable en entornos abarrotados y ruidosos o con tejidos particulares podría indicar diferencias de procesamiento sensorial típicas del autismo".

4. Lucha contra el cambio

"El cambio puede ser especialmente difícil para los adultos mayores que pueden tener autismo no diagnosticado", destaca Williams. "Mudarse de casa, empezar un nuevo trabajo o adaptarse a una nueva tecnología pueden provocar una ansiedad natural ante la falta de previsibilidad y familiaridad. Los signos constantes de esto pueden ser un sello distintivo del autismo".

Créditos: AP;

5. Dificultad para comprender las reglas sociales

"Las normas sociales no escritas, como el contacto visual, las conversaciones triviales, el respeto del espacio personal, el lenguaje corporal y la comprensión del humor sutil, por poner sólo algunos ejemplos, pueden ser más difíciles de entender para los adultos mayores con autismo", afirma Williams. "Las personas con autismo suelen pensar de forma diferente a las personas neurotípicas y pueden interpretar las cosas de forma mucho más literal o tener dificultades para captar las sutiles señales sociales.

"Esto puede dar lugar a que se sientan desubicados en entornos sociales o necesiten más tiempo para procesar las interacciones, incluso con años de experiencia vital".

6. Dificultades en las relaciones románticas

"Los adultos con autismo pueden experimentar desafíos para formar o mantener relaciones románticas", dice Williams. "Esto puede incluir dificultad para expresar o interpretar el afecto, incomodidad con la intimidad física o preferir la independencia a la convivencia".

"A menudo prosperan en las relaciones con parejas que son comprensivas con sus necesidades, se comunican abiertamente y están dispuestas a adaptarse a sus formas preferidas de conectar".

7. Dificultades de integración en el trabajo

"Aunque muchos adultos autistas sobresalen en funciones o tareas específicas, pueden tener dificultades con aspectos de la integración en el lugar de trabajo, como adaptarse a cambios frecuentes, navegar por la política de la oficina o participar en reuniones de grupo que se sienten abrumadoras", dice Williams.

"Sin embargo, los jefes que les apoyan y les proporcionan ajustes razonables, como una comunicación clara o flexibilidad en las rutinas de trabajo, pueden ayudarles a tener éxito. Sin esta comprensión, los empleados autistas pueden enfrentarse a estrés innecesario, conflictos o incluso medidas disciplinarias injustas."