La ceremonia tuvo lugar durante una misa al aire libre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, a la que asistieron decenas de miles de personas.
Carlos Acutis ha sido reconocido como el primer Santo del Milenio y se le ha calificado de "influenciador de Dios", marcando un hito significativo para los jóvenes católicos que buscan una expresión moderna de santidad.