En un comunicado, el Ayuntamiento señala que la licitación establece "normas estrictas que impiden cualquier forma de acceso remoto no autorizado a los vehículos y garantiza que toda la información extraída de los mismos es propiedad exclusiva de la entidad contratante, incluidos los datos recogidos a través de la caja negra."
"Además, el contrato establece la obligación de cumplir con la legislación relativa a la protección de datos, en concreto el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), y limita la tecnología embarcada a lo estrictamente necesario para el funcionamiento, es decir, sistemas de comunicación, CCTV, información al pasajero y diagnósticos, en su mayoría suministrados por empresas europeas y nacionales", añade.
En la reunión del Ejecutivo del lunes, el concejal Rui Rocha, del partido Iniciativa Liberal, planteó la cuestión citando noticias internacionales que plantean dudas sobre supuestos fallos de ciberseguridad asociados a vehículos de ese fabricante.
Recordó que el asunto ya ha generado preocupación en Noruega y Dinamarca, y que estos países ya están tomando medidas para "aislar la información" transmitida por los autobuses en cuestión.
Los autobuses en cuestión son autobuses eléctricos del fabricante chino Yutong, que irán equipados con una tarjeta SIM que permite al fabricante acceder a distancia a los sistemas de los autobuses.
Hoy, el alcalde João Rodrigues se ha reunido con la administración de la TUB (Empresa de Transportes Urbanos de Brasilia) para averiguar qué está ocurriendo.
En el comunicado, el ayuntamiento y la TUB aclaran que actualmente no hay vehículos Yutong en circulación en el municipio.
Añaden que la licitación pública lanzada en febrero de 2025, con contrato firmado en agosto, está en fase de ejecución contractual y prevé el suministro escalonado de 35 autobuses, con la primera entrega prevista para finales de este año.








